UCD y la OTAN

La UCD tiene el valor, por no decir otra cosa, de manifestar que no desea el refer¨¦ndum para ver si los espa?oles quieren o no la entrada de Espa?a en la OTAN, y alega para justificar ese temor al mismo que no es bueno recurrir a este procedimiento ?antidemocr¨¢tico? por cualquier motivo o muy a menudo, cuando la verdad es que hasta ahora nos hemos cansado de o¨ªr que la pr¨¢ctica de este m¨¦todo es lo m¨¢s democr¨¢tico que hay. Por otra parte, le quiere quitar importancia al tema cuando es tambi¨¦n bien cierto que este asunto de la entrada o no de Espa?a en uno de los bloques militares que dividen el mundo es mucho m¨¢s importante que cualquier otro que se nos pueda presentar a los espa?oles. Mucho m¨¢s grave que cualquier punto pol¨¦mico de la Constituci¨®n, que el aborto, que el divorcio, que todos, puesto que ninguno m¨¢s que ¨¦l puede sernos causa de tanto horror y dolor.?C¨®mo se compagina tambi¨¦n el centrismo de UCD y su democratismo con ese af¨¢n desmedido de ingresar en un bloque militar partidista que la inmensa mayor¨ªa de los espa?oles rechazar¨ªamos si se nos llamase a consulta como ellos bien claramente, aunque enmascarando la realidad de las cosas, reconocen por sus torpes y malintencionadas manifestaciones.

Este debate en el Parlamento del ingreso de Espa?a en la OTAN, si fu¨¦semos sensatos, no deber¨ªa de presentarse jam¨¢s, puesto que a nosotros nada se nos ha perdido en esa organizaci¨®n, pero como parece que los eternamente todopoderosos derechistas r¨ªo renunciar¨¢n a ¨¦l, para que el juego fuese todo lo limpio que la honradez exige, este debate deber¨ªa dejarse para que lo discutiese el nuevo Parlamento que resulte elegido despu¨¦s de ser aprobada la Constituci¨®n.