Everts bati¨® a los sovi¨¦ticos

La primera carrera puntuable para el campeonato del mundo de motocross -en su categor¨ªa de 250 cent¨ªmetros c¨²bicos-, disputada en el dur¨ªsimo circuito catal¨¢n del Vall¨¦s, registr¨® la victoria de Harry Everts (Bultaco). Junto a la relativa sorpresa de este triunfo, hay que se?alar el fracaso de los sovi¨¦ticos, m¨¢ximos favoritos, poco afortunados en esta primera prueba del mundial. Los espa?oles tuvieron una actuaci¨®n discreta, en la que sobresali¨® la de Rib¨® (Montesa), noveno clasificado al final.

La carrera, como es tradicional en este tipo de pruebas, se celebr¨® dividida en dos mangas, puntuando ambas. En la primera, la salida fue decisiva, pues pr¨¢cticamente marc¨® el resto de la carrera. En el primer embudo se tocaron varias m¨¢quinas, cayendo algunos pilotos y origin¨¢ndose un aut¨¦ntico tap¨®n Esto hizo que la prueba se dividiera en dos.El m¨¢ximo favorito, el sovi¨¦tico Moiseev, tuvo much¨ªsimos problemas mec¨¢nicos en esta primera manga, as¨ª como un par de ca¨ªdas cuando quiso recuperar el tiempo perdido. Al final, la rotura de la cadena le apart¨® definitivamente.

Por su parte, el belga Harry Everts, que hab¨ªa salido mal, fue recuperando posiciones, favorecido por el retraso del alem¨¢n Schneider, que se mantuvo, sorprendentemente, durante siete vueltas en primera posici¨®n, as¨ª como por el decaimiento de Boven Rodando a un ritmo muy fuerte, Everts escal¨® posiciones hasta instalarse en el primer lugar, que ya no abandonar¨ªa hasta el final de la carrera.

En la segunda manga, Moiseev trat¨® de demostrar sus cualidades y de superar su desafortunada ac tuaci¨®n en la manga precedente imponi¨¦ndose con cierta facilidad el sovi¨¦tico rod¨® mucho tiempo en cabeza de carrera, seguido s¨®lo por el sueco Carlkvist. La ventaja de ambos sobre el resto fue en aumento, hasta que una vez m¨¢s, la mala suerte hizo mella en el sovi¨¦tico. La suspensi¨®n delantera de su m¨¢quina se rompi¨®, por lo que el actual campe¨®n del mundo perdi¨® mucho terreno.

Solo ya en cabeza el sueco, no tuvo mayores problemas para imponerse en esta segunda manga, por delante del sorprendente japon¨¦s Suzuki. Everts, vencedor de la primera manga, sufri¨® un pinchazo, por lo que redujo su marcha intentando terminar a toda costa, con el fin de sumar unos puntos preciosos.