Marcelino Oreja anuncia un nuevo esfuerzo de cooperaci¨®n hispano-africana

El ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, recibi¨® ayer en su despacho oficial a los once embajadores de pa¨ªses africanos acreditados en Madrid, para tratar de las relaciones bilaterales de Espa?a con cada uno de los pa¨ªses representados y de la pol¨ªtica de Espa?a en Africa, de manera general, y en particular, para puntualizar la posici¨®n espa?ola sobre la supuesta africanidad del archipi¨¦lago canario que la Organizaci¨®n para la Unidad Africana (OUA) desea someter a investigaci¨®n. Oreja, en sus conversaciones, anunci¨® un nuevo esfuerzo del Gobierno espa?ol para promocionar la cooperaci¨®n hispano-africana.

El jefe de la diplomacia espa?ola, que regres¨® a Madrid el domingo por la noche de su gira por las capitales de Mauritania, Mal¨ª, Senegal y Cabo Verde, mantuvo en la ma?ana y tarde de ayer conversaciones bilaterales con los representantes de Cabo Verde, Somalia, Camer¨²n, Sierra Leona, Ghana, Ruanda, Niger, Mali, Chad, Benin, Tanzania, Congo y Alto Volta. A mediod¨ªa, el se?or Oreja ofreci¨® un almuerzo al pleno de los embajadores africanos acreditados en Madrid. Al t¨¦rmino de la comida, el ministro pronunci¨® un discurso en el que ex puso las coordenadas de la pol¨ªtica exterior espa?ola en el continente africano -ya esbozadas en anteriores discursos del se?or Oreja- y en el que abord¨® la cuesti¨®n de Canarias, sometida a debate por la OUA en Tr¨ªpoli. En su intervenci¨®n, el se?or Oreja dijo entre otras cosas:?Espa?a ha permanecido alejada demasiado tiempo del mundo africano. No ha sido ajeno a ello su propia e inherente situaci¨®n de dificultad econ¨®mica, como tampoco sus espec¨ªficos problemas dom¨¦sticos, que la mantuvieron encerrada en s¨ª misma largos a?os. Pero Espa?a no puede seguir siendo por m¨¢s tiempo extra?a e indiferente a Africa. Si desde Lanzarote mi pa¨ªs dista de vuestro continente tan s¨®lo 150 kil¨®metros -proximidad geogr¨¢fica que ha dado pie a determinados intentos de deformar la realidad espa?ola del archipi¨¦lago canario, ante el asombro y la incredulidad de canarios y peninsulares- desde la punta de Tarifa apenas nos separan veinticinco kil¨®metros, distancia ¨¦sta que permiti¨® una multisecular presencia ¨¢rabe y bereber en la pen¨ªnsula lb¨¦rica.?

Nueva cooperaci¨®n

?Espa?a se encuentra hoy en las mejores condiciones para comprender la realidad actual de ?frica, para compartir las aspiraciones de sus pueblos y para respaldar los principios que informan vuestra acci¨®n internacional.?As¨ª pues, Espa?a y los espa?oles, al sentirse solidarios de vuestras aspiraciones y sentimientos, se identifican con la lucha de Africa contra la discriminaci¨®n racial y comparten vuestra inquietud ante la falta de soluci¨®n de los problemas de Namibia y las tensiones que se derivan de la constituci¨®n de un Gobierno de mayor¨ªa negra en Rodesia. En todos estos temas, la posici¨®n de mi Gobierno en Naciones Unidas es perfectamente conocida y consecuente. Como tambi¨¦n lo es la tradicionalmente adoptada por Espa?a en el conflicto de Oriente Pr¨®ximo que, aunque es problema que afecta muy directamente a la naci¨®n ¨¢rabe y al que muchos pa¨ªses africanos son tambi¨¦n particularmente sensibles. La postura oficial del Gobierno espa?ol, no me parece ocioso reiterarlo, sigue siendo de invariable apoyo a los derechos nacionales del pueblo palestino.?

?Esta creciente atenci¨®n de Espa?a hacia vuestros problemas ser¨ªa sin embargo incompleta, y en cierto modo est¨¦ril, si no fuera acompa?ada de una cada vez mayor conciencia de la importancia de nuestras relaciones mutuas y de la necesidad de su plasmaci¨®n en una verdadera cooperaci¨®n, dentro de un esp¨ªritu de amistad y mutuo conocimiento y del m¨¢s escrupuloso respeto de nuestras respectivas identidades nacionales. Si ya existen ejemplos de esa fecunda cooperaci¨®n entre Espa?a y algunos pa¨ªses africanos, que la vecindad geogr¨¢fica facilita y explica, yo deseo haceros ahora patente, la decidida voluntad del Gobierno espa?ol de que esos ejemplos se multipliquen y que sus relaciones con cada uno de los pa¨ªses que tan dignamente represent¨¢is tomen una nueva dimensi¨®n y virtualidad me consta que la tarea es ardua, pero nuestra voluntad no falta, como tampoco, por parte espa?ola, el prop¨®sito de poner en este empe?o los recursos econ¨®micos que, conforme a nuestras posibilidades, requiere esta esperanzadora tarea.?

Cartas informativas

Por otra parte, se ha confirmado que el titular de Asuntos Exteriores ha enviado a todos los pa¨ªses africanos una amplia informaci¨®n sobre el debate canario a trav¨¦s de cartas oficiales del propio ministro, en las que tambi¨¦n se abordan cuestiones relativas a las relaciones que Espa?a mantiene con cada pa¨ªs de ?frica. Cartas que abundan en la ofensiva diplomacia iniciada por el Gobierno en torno al continente negro y que tuvo su punto de arranque en el debate de la OUA sobre Canarias.