Laura de los R¨ªos puntualiza

Acabo de leer en EL PA?S (s¨¢bado 8 de abril), en la ¨²ltima p¨¢gina, un art¨ªculo sobre Largo Caballero que transcribe una conversaci¨®n con el profesor Gabriel Jackson.Como el primer p¨¢rrafo no va entrecomillado, me figuro que la responsable de lo que en ¨¦l se dice es la redactora, ya que no puedo creer que el profesor Jackson se exprese en semejantes t¨¦rminos sobre personas cuya calidad intelectual y moral no discuten ya ni sus viejos enemigos. En ese primer p¨¢rrafo se dice refiri¨¦ndose al se?or Jackson que una figura, la de Largo Caballero le mereci¨® las mayores simpat¨ªa por su prestigio de obrero en un Gobierno de intelectualillos y funcionarios, por su limpieza en lo que respecta a asuntos econ¨®micos y por su ecuanimidad burguesa...? Entre los socialistas que tuvieron puestos de responsabilidad, se cuentan figuras de la calidad intelectual, moral y ?limpieza en lo que respecta a asuntos econ¨®micos? como el profesor don Juli¨¢n Besteiro, el profesor don Luis Jim¨¦nez de As¨²a, mi padre, el profesor Fernando de los R¨ªos, y en la presidencia de Gobierno, republicanos del prestigio intelectual de don Manuel Aza?a. S¨®lo cito estos cuatro nombres, pero a su lado pod¨ªa ir una larga lista de intelectuales y funcionarios intachables.

No querr¨ªa que el tono inevitablemente personal de esta carta se interpretase, en modo alguno, como una reivindicaci¨®n frente a la figura de don Francisco Largo Caballero, siempre respetada y admirada en mi casa.