Decepci¨®n espa?ola en el Jarama
Gran Premio de Espa?a, celebrado en el circuito del Jarama, constituy¨® un rotundo ¨¦xito deportivo, al que asistieron m¨¢s de 40.000 personas, pese a que la organizaci¨®n -que no se destac¨® por su eficacia- casi no hizo difusi¨®n previa de la prueba. En las cuatro cilindradas se produjeron triunfos sorprendentes, aunque la competici¨®n result¨® casi siempre incierta hasta el final. En un d¨ªa aciago para los pilotos espa?oles, ni Nieto ni el resto estuvieron a la altura esperada.
En la m¨¢s peque?a de las cilindradas, la de 50 cc, se esperaba un apasionante duelo entre el espa?ol Tormo, piloto de Bultaco, y el italiano Lazzarini, con Kreidler y as¨ª se produjo, pero s¨®lo al final. El espa?ol sali¨® muy r¨¢pidamente, mientras su rival qued¨® rezagado, perdiendo hasta veinte segundos. Lazzarini, sin embargo, no se rindi¨® y comenz¨® a recuperar dos segundos por vuelta -los que le hab¨ªa sacado Tormo en entrenamientos- sin que en el box de Bultaco se enteraran. Cuando estuvo sobre el espa?ol, ¨¦ste, en un intento de apurar al m¨¢ximo, bloque¨® el freno del disco trasero de su m¨¢quina, arrastrando la rueda, y acab¨® siendo alcanzado. Lazzarini le super¨® en 4-2, a 104,992 km/h. de media. En el Mundial manda ya el italiano con quince puntos, por doce de Tormo y diez del franc¨¦s Plisson, tercero tambi¨¦n en el Jarama.En 125, Lazzarini iba aconseguir su segundo triunfo de la ma?ana, aunque en distintas circunstancias. Cuando la lucha parec¨ªa entablada entre Nieto y Bianchi, una gran maniobra del espa?ol -que supera en t¨¦cnica al campe¨®n del mundo, pero no en la m¨¢quina, al no haber sabido evolucionar la Bultaco ante la nueva Minarelli- hizo que el transalpino, nervioso y al tratar de devolver la jugada, cayera y se retirara. Despu¨¦s, cuando Nieto marchaba ya solo en cabeza, su m¨¢quina empez¨® a tener problemas de alimentaci¨®n y permiti¨® la nueva remontada de Lazzarini, a sus dos segundos cl¨¢sicos por vuelta. Nieto, superado incluso incluso antes por Conforti y Van Kessel, abandon¨® desmoralizado por el mal funcionamiento de su Bultaco. Lazzarini gan¨® con casi cuarenta segundos de margen sobre el franc¨¦s Espie y m¨¢s de un minuto sobre el austr¨ªaco Bartol, a 115,103 km/h. de media. Encabeza tambi¨¦n el Mundial con veintisiete puntos, por quince de Bianchi y doce de Espie.
En 250, Nieto tuvo que correr ?para divertirse? con su Yamaha particular -con la que toma parte, como privado, en el Campeonato de Espa?a-, al no haber llegado su Bultaco, a¨²n no lista. Fue decimoquinto. La lucha se centr¨® entre las potent¨ªsimas y muy ligeras Kawasaki y las Yamaha. que en manos del norteamericano Kenny Roberts pueden siempre resultar instrumento eficaz para conseguir la victoria.
En las primeras vueltas. la t¨¦cnica y el valor de Roberts le llevaron hasta el primer lugar, arrebat¨¢ndoselo al joven australiano Hansford. Pero, poco a poco, ¨¦ste recuper¨® terreno, para acabar superando y distanciando al americano, a 123,906 km/h. Por detr¨¢s de ¨¦stos se clasificar¨ªan Uncini, autor de una bella carrera, Ballington y Ekerold. En el Mundial manda a¨²n Roberts con veintisiete puntos, seguido por Hansford con quince y Ballington con catorce.
En la cilindrada reina estuvieron presentes las mejores figuras.
Roberts, ¨¢vido de victoria, muy espectacular y tremendamente incisivo, se hab¨ªa destacado del grupo, tras llevar durante unas vueltas a Hennen a rueda. Sin embargo, una aver¨ªa un poco rid¨ªcula, consistente en que el acelerador no abr¨ªa por completo los carburadores -producto, quiz¨¢, del tremendo esfuerzo que Kenny Roberts impone a la mec¨¢nica-, oblig¨® al norteamericano a perder terreno, circunstancia que aprovech¨® Pat Hennen para conseguir el triunfo para Suzuki, a 127,30 km/h.
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