Las Cortes tendr¨¢n que considerar la financiaci¨®n oficial del programa sider¨²rgico

El Congreso tendr¨¢ la palabra final en la puesta en marcha del plan sider¨²rgico preparado por el Gobierno y que ser¨¢ aprobado en el pr¨®ximo Consejo de Ministros. El Congreso tendr¨¢ informaci¨®n sobre el conjunto del plan y tendr¨¢ que aprobar o denegar una o dos leyes de cr¨¦dito extraordinario para financiar el plan sider¨²rgico. Estos cr¨¦ditos extraordinarios afectar¨ªan al programa de inversiones del INI y a los recursos del cr¨¦dito oficial.

El programa de actuaci¨®n propuesto por el Gobierno en materia financiera se articula en dos direcciones. La primera, en el campo de reforzamiento de los recursos propios de las tres empresas integrales del sector.

Ampliaciones de capital

En el caso de Ensidesa, empresa en la que el INI tiene pr¨¢cticamente la totalidad de las acciones, se trata de aumentar el capital social en el plazo de 1978-80 en 20.000 millones de pesetas. Una primera ampliaci¨®n de 10.000 millones deber¨ªa producirse en mayo.

Para Altos Hornos de Vizcaya se defiende una ampliaci¨®n del orden de 5.000 millones de pesetas que deber¨ªan cubrir los accionistas institucionales y los financieros de la entidad.

En Altos Hornos del Mediterr¨¢neo, el plan se?ala que en el mes de mayo la junta general de la entidad formada por bancos, cajas, Altos Hornos de Vizcaya y la U. S. Steel, deber¨¢ reducir la actual cifra de capital a cero y proceder a una inmediata ampliaci¨®n de 12.000 millones, de los cuales 7.920 ser¨ªan con cargo a los accionistas privados y 4.080 al INl, que entrar¨¢ a participar con el 34 % del capital de la sociedad. El 31 de enero de 1979, el IN l adquirir¨ªa la totalidad del capital de AHM, por el que pagar¨¢ el precio que fije una auditor¨ªa independiente. En este tiempo, hasta el 1 de enero, en la empresa se realizar¨¢n diversos activos y se proceder¨¢ a una reducci¨®n de plantilla que debe afectar a 460 personas.

En el cap¨ªtulo de reforzamiento de capital de las tres empresas, el Estado aportar¨¢ 20.000 millones a Ensidesa (empresa p¨²blica) y 4.080 millones a Altos Hornos del Mediterr¨¢neo, donde luego adquirir¨¢ el capital nominal de 8.000 millones al precio que se fije. El sector privado aportar¨¢ 5.000 millones a Altos Hornos de Vizcaya y 8.000 millones a Altos Hornos del Mediterr¨¢neo, a base de transformar cr¨¦ditos en capital. Es decir, el sector privado pone 5.000 millones de nuevos fondos.

En toda esta historia no se conoce el papel que pretende jugar la U. S. Steel -multinacional americana del acero- dispuesta a perder el capital (15 %) en Mediterr¨¢neo y a no acudir a la ampliaci¨®n de Altos Hornos de Vizcaya, donde cuenta con un 25% del capital (primer accionista individual).

21.000 millones de cr¨¦dito oficial

En el cap¨ªtulo de Financiaci¨®n los compromisos que adquiere el sector p¨²blico (Instituto de Cr¨¦dito Oficial, o si se quiere Banco de Cr¨¦dito Industrial) son los siguientes: en julio, cr¨¦ditos oficiales a Altos Hornos de Vizcaya y del Mediterr¨¢neo en cuant¨ªa respectiva de 8.000 y 5.000 millones de pesetas. En diciembre, nuevos cr¨¦ditos a las empresas por valor de 5.000 y 3.000 millones. En total, 21.000 millones, para los que se requiere una ley de cr¨¦dito extraordinario.

Este programa financiero est¨¢ en parte negociado con los intereses privados a los que se exigen 5.000 millones de nuevo capital y consolidaci¨®n de 8.000 millones de cr¨¦dito en capital que luego ser¨¢ comprado por el INI (31-1-79). La banca parece que ha mostrado estar dispuesta a aceptar la operaci¨®n, aunque falta a¨²n la respuesta de las cajas.

El Gobierno, por su parte, tiene la informaci¨®n sobre el plan en fase de estudio, una vez que el Ministerio de industria ha informado en comisi¨®n delegada y en un reciente Consejo de Ministros. En la reuni¨®n del Gobierno, que previsiblemente se celebrar¨¢ el pr¨®ximo viernes, una vez que el presidente Su¨¢rez haya regresado de Canarias, se aprobar¨¢ el plan y los proyectos de ley que lo articulan.

En el campo de pol¨ªtica laboral, el plan de Industria no contempla ninguna reducci¨®n de plantillas excepto en el caso de Altos Hornos del Mediterr¨¢neo (5.600 trabajadores), donde se plantea limitar el empleo en 460 personas en diversos sectores de la empresa. Para las otras dos empresas, m¨¢s dotadas de personal, no se plantea m¨¢s que una congelaci¨®n de nuevas contrataciones. Por esta v¨ªa, el acuerdo con las centrales sindicales parece perfectamente viable.