El patronato de casas del MEC no termina, unas viviendas ya pagadas por los funcionarios

Los funcionarios de? Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia que, en el a?o 1973, se convirtieron en adjudicatarios de las viviendas que el Patronato de Casas para Funcionarios iba a construir en El Plant¨ªo siguen, despu¨¦s de cinco a?os de esperas y constantes aplazamientos, sin conseguir que se les entreguen sus nuevas casas. Ahora, la empresa constructora de los edificios, Dragados y Construcciones, ha decidido paralizar las obras en el caso de que el Patronato no le pague los 261 millones de pesetas que le debe por la obra ya realizada. Sin embargo, entre los 333 adjudicatarios de las viviendas de El Plant¨ªo ya han entregado al Patronato, en pago de las casas, una cifra alrededor de los mil millones de pesetas.

El viernes por la tarde, los adjudicatarios de la promoci¨®n El Pinar de El Plant¨ªo celebraron una asamblea en la que se estudiaron las medidas que deb¨ªan tomar para afrontar el problema. All¨ª se oyeron frases tales como ?nos est¨¢n tomando el pelo? o ?el que ha administrado el dinero debe estar loco?. Nadie ve una soluci¨®n inmediata al problema y, seg¨²n parece, la ¨²nica alternativa que ofrecen las autoridades del Ministerio es que los adjudicatarios deben entregar m¨¢s dinero para hacer frente a los gastos que se deriven, aparte de la deuda con Dragados, de la terminaci¨®n de los edificios y de la urbanizaci¨®n de la zona, lo que supone otros 872 millones de pesetas.En el a?o 1973, el Patronato de Casas para Funcionarios del Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia hizo una oferta a ¨¦stos para la compra de unos chalets que iba a construir en la zona de El Plant¨ªo, en unos terrenos que estaba comprando a la empresa Urcade. Los chalets que se ofrec¨ªan eran de siete tipos, seg¨²n la superficie habitable de ¨¦stos, y su precio oscilaba entre 1.400.000 y 3.250.000 pesetas.

En el a?o 1975, se contrat¨® la construcci¨®n de los chalets con la empresa Dragados y Construcciones, con arreglo a la ley de Contratos del Estado, ya que era el Ministerio el que lo hac¨ªa. El plazo de ejecuci¨®n se cifraba en dieciocho meses; sin embargo, en agosto de 1976, Dragados paraliza las obras, al no hab¨¦rsele pagado todav¨ªa.

En ese momento, se constituye la Asociaci¨®n de Adjudicatarios que rehace el cuadro Financiero de la operaci¨®n. Pero los propios adjudicatarios han de aceptar una serie de letras con las que hacer frente a los nuevos gastos que se derivan de la continuaci¨®n de las obras. Adem¨¢s, cincuenta millones de pesetas que se le deben a Dragados son amortizados aceptando que se rebaje la calidad de la construcci¨®n. Por su parte, el Patronato entrega a cada adjudicatario un documento por el que se reconoce la adjudicaci¨®n definitiva de la vivienda correspondiente. A partir de ese momento, parece que ya la terminaci¨®n de las obras es cuesti¨®n de esperar. Se asegura, por parte del Patronato, que las casas estar¨¢n terminadas en el mes de junio de 1978.

Pero Dragados ha seguido sin cobrar y el lunes pasado anunci¨® que si no se le pagan los 261 millones de pesetas que se le deben paraliza las obras en forma definitiva. Una comisi¨®n de los adjudicatarios, ante el resultado negativo de sus conversaciones con representantes del Patronato, acuden a entrevistarse con el ministro, I?igo Cavero. Este les promete su gesti¨®n personal y pone el asunto en manos del director general de Programaci¨®n e Inversiones del Ministerio, Francisco Arance.

Mientras tanto, la mayor¨ªa de los adjudicatarios se preguntan ad¨®nde ha ido a parar el dinero que, en estos cinco a?os, han estado entregando al Patronato y que, en muchos casos, viene a suponer entre vez y media y dos veces la cantidad que, en un principio, se dijo que iban a costar sus nuevas viviendas. Y lo peor, seg¨²n se oy¨® en la asamblea, es que las constantes entregas de dinero pueden no acabar aqu¨ª, si es que quieren ver terminadas sus casas alguna vez y, adem¨¢s, no perder todo el dinero que han entregado hasta ahora.