Superestado europeo

El que las regiones espa?olas accedan a la autonom¨ªa no debe preocupar demasiado a los espa?oles, porque es un fen¨®meno que est¨¢ ocurriendo en todos los Estados nacionales cl¨¢sicos, o sea los de Europa occidental, como se la llama ahora (antes se dec¨ªa ?Christianitas?). y que son los que inventaron esa instituci¨®n jur¨ªdica del ?Estado nacional? (el cual es, a la vez, un ?Estado? para una ?naci¨®n? y una ?naci¨®n? para un ?Estado? y tanto se invent¨® lo uno como lo otro, y ambos, en su forma moderna, son inventos o consecuencia de la Revoluci¨®n francesa). Para entender el fen¨®meno de las autonom¨ªas regionales de Catalu?a, Escocia, Aquitanla, Breta?a, Occitania y dem¨¢s regiones, hay que comprender que al ? Estado nacional ? europeo se le ha acabado la fuerza hist¨®rica. Lo que, desde este punto de vista, puede parecer desintegraci¨®n, se convierte en integraci¨®n si se ve como una etapa en la construcci¨®n de un "superestado continental europeo". Es cuesti¨®n de perspectiva. Verlo desde la perspectiva interior de cada uno de esos ?viejos? Estados nacionales es miop¨ªa. No es que a los vascos o a los valones les d¨¦ por separarse porque son malos, sino que el Estado nacional ya no es lo que era, ni puede dar de s¨ª lo que daba porque el resto del mundo ha cambiado, porque Europa ya no manda en el mundo hist¨®rico, sino que ¨¦ste es regido por una tensi¨®n de superestados continentales multinacionales. poli¨¦tnicos y pluriling¨¹es. La autonom¨ªa de Galicia, Catalu?a, Escocia, Breta?a, etc¨¦tera, supone y es... el superestado europeo.