Schmidt critica duramente la pol¨ªtica econ¨®mica de Washington
El canciller Schmidt ha atacado duramente la pol¨ªtica norteamericana y no solamente sus manifestaciones hacia el exterior. El jefe del Gobierno alem¨¢n, que tom¨® la palabra en un seminario de temas econ¨®micos celebrado en Hamburgo, despu¨¦s del ex ministro norteamericano Henry Kissinger, tild¨® de ?irresponsable? la pol¨ªtica petrol¨ªfera de Washington.
Schmidt reconoci¨® no explicarse el porqu¨¦ de la debilidad del d¨®lar y la deficiente balanza comercial norteamericana cuando Estados Unidos es el primer pa¨ªs del mundo, y termin¨® por reclamar a Washington que asuma con todas las consecuencias su papel de l¨ªder del mundo occidental.
El canciller se manifest¨® de acuerdo con Kissinger en que la imposici¨®n de la bomba de neutrones a Europa, no puede ser m¨¢s un hecho aislado, sino que debe ir acompa?ado por otro tipo de compensaciones. Kissinger se hab¨ªa mostrado decidido partidario de ?reforzar? la defensa occidental mediante el recurso a la nueva arma. Para el ex ministro y para el canciller es necesario que los pa¨ªses socialistas cooperen con m¨¢s decisi¨®n en la ayuda al Tercer Mundo y que ¨¦ste debe abrir sus puertas a los capitales occidentales ofreciendo garant¨ªas de estabilidad en lugar de nacionalizaciones y expropiaciones.
Aunque Helmut Schmidt (a quien familiarmente los alemanes llaman El Fanfarr¨®n) ha considerado las actuales diferencias germano-norteamericanas como ?dificultades normales parecidas a las de cualquier buena familia?, no deja de llamar la atenci¨®n que tales ?reproches familiares? se produzcan cinco d¨ªas antes de la llegada de Brejnev a Bonn. La RFA, que aspira a reforzar su imagen como l¨ªder europeo occidental por delegaci¨®n de Estados Unidos, quiere calificarse a¨²n m¨¢s como interlocutora de los sovi¨¦ticos.
Kissinger dijo en su conferencia que si Norteam¨¦rica dejase a Europa en la estacada, esto significar¨ªa ?un peligroso aislamiento para Estados Unidos?, lo cual no deja de ser halagador para Bonn.
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