Discriminadas desde peque?as

Que el rosa sea un color vergonzante para los chicos o que los juguetes b¨¦licos les est¨¦n prohibidos a las ni?as no es algo gratuito. Tanto la convenci¨®n ni?o = azul /ni?a = rosa, como la diferenciaci¨®n de juegos y juguetes en base al sexo, son dos manifestaciones concretas de los mecanismos que act¨²an sobre el individuo desde el momento de su nacimiento para iniciarle en sus respectivos papeles de hombre o mujer. Desvelar el funcionamiento de estos mecanismos que se ocultan en muchos gestos cotidianos, reacciones autom¨¢ticas, prejuicios y costumbres, es uno de los pasos que hay que dar para acabar con las injustas desigualdades entre los sexos.En este sentido, el an¨¢lisis de Elena Gianini Belotti sobre los condicionantes que influyen en la formaci¨®n del papel femenino en los primeros a?os de la infancia aporta una serie de datos reveladores.

Elena Gianini se basa en la observaci¨®n directa de la realidad cotidiana, en su experiencia como educadora en guarder¨ªas y escuelas primarias, para probar la tesis de que las t¨ªpicas diferencias de car¨¢cter entre el hombre y la mujer no son cong¨¦nitas, sino determinadas por factores de naturaleza cultural.

Ya en el per¨ªodo de gestaci¨®n de la madre se detectan los primeros s¨ªntomas de cierta hostilidad inconsciente hacia la hembra, afirma Gianini. El var¨®n es siempre m¨¢s deseado que una ni?a, pues se le atribuye mayor valor social y, adem¨¢s, su nacimiento representa un triunfo para el padre, ?la prueba reconfortante de su virilidad?.

En los juegos y juguetes infantiles como mecanismos de diferenciaci¨®n es donde m¨¢s incide el libro de Elena Gianini. ?La mayor parte de los juguetes del comercio est¨¢n concebidos para varones o para hembras en funci¨®n de sus respectivos roles o expectativas.?

Para las ni?as existe una vast¨ªsima gama de objetos miniaturizados que imitan utensilios dom¨¦sticos o admin¨ªculos espec¨ªficamente femeninos como maletines de toilette, pelucas, labores, etc¨¦tera. A los ni?os se les reserva los juegos de ingenio, m¨¢s creativos, tanto constructivos -arquitecturas y mekanos- como destructivos -pistolas, cohetes y todo tipo de instrumentos b¨¦licos.

Otro aspecto del tema que aborda Gianini es la literatura infantil. Seg¨²n un estudio de las feministas de Princeton que cita en su libro realizado sobre quince colecciones de libros infantiles, 881 estaban protagonizados por ni?os, mientras que las ni?as s¨®lo protagonizaban 344.

Por otra parte, las figuras femeninas que aparecen en los cuentos fant¨¢sticos corresponden a dos estereotipos: al de la buena-tonta y al de la astuta-malvada y perversa. En las f¨¢bulas de los hermanos Grimm, por ejemplo, el 80% de los personajes negativos son mujeres.

Aunque est¨¢ escrito a favor de las ni?as, este libro tambi¨¦n es un alegato a favor de los ni?os, v¨ªctimas asimismo del condicionamiento negativo en funci¨®n del sexo que se ejerce sobre el individuo en una sociedad que concept¨²a como rasgos de debilidad t¨ªpicamente femeninos los valores y actitudes que no resultan rentables y productivos. ?Nadie podr¨¢ decir -advierte Gianini- cu¨¢ntas energ¨ªas, cu¨¢ntas cualidades son destruidas en el proceso de integraci¨®n forzosa de los ni?os de ambos sexos a los esquemas masculino-femenino tal y como son concebidos en nuestra cultura.?