Sobre las virtudes militares

Le¨ª el art¨ªculo: ?Las virtudes militares: el valor?, publicado el pasado d¨ªa 27 de abril, y escrito por mi querido compa?ero don Luis Otero Fern¨¢ndez, lamentando el disentir de lo que expone. Empezando por la definici¨®n de que el valor es la cualidad de arrostrar sin miedo los peligros; y aunque figura as¨ª en el diccionario, no hay duda de que el valor militar es la cualidad de saber dominar y superar el miedo, ya que la falta de miedo en el combate ser¨ªa irracional.Y por ello no se sanciona la cobard¨ªa, como Otero dice, se sanciona la falta del cumplimiento del deber en la superaci¨®n del miedo, lo que es completamente distinto.

Lamento sus opiniones peyorativas sobre las medallas, a las que califica de distintivos met¨¢licos; para m¨ª son s¨ªmbolos de acciones, como otros tantos: premios deportivos y art¨ªsticos, premios cient¨ªficos y de? trabajo, bastones de honor, etc¨¦tera. Estamos rodeados de ellos y no son m¨¢s que una expresi¨®n externa de ejemplaridad.

Se?ala que el valor lo llegamos a identificar con la capacidad de soportar y producir violencias sin inmutarse o, al menos, consider¨¢ndolas necesarias e inherentes al valor. Dec¨ªa San Agust¨ªn: ?Todo esto se debe evitar siempre que podamos hacerlo, pero cuando resulta materialmente imposible, es preferible soportarlo antes que mostrar nuestra condici¨®n de cobardes?, reflexiona; ?no producirse violencias por demostrar el valor?, ?demostrarlo cuando las violencias son inevitables?.

Tambi¨¦n interpreta mal el art¨ªculo 18 de las ordenanzas generales para oficiales. No se trata de que su actuaci¨®n se distinga cuando pierda la mitad de sus efectivos, pero s¨ª que si cumple con su deber y ha perdido la mitad de sus efectivos es evidente que particip¨® en una acci¨®n heroica. Pero tambi¨¦n te han ense?ado, como tambi¨¦n dec¨ªa San Agust¨ªn: ?C¨®mo un lobo luchar¨¢ hasta la muerte para defender a su manada?. Es evidente que las bajas deben ser siempre evitadas, en lo posible, pues caso contrario la responsabilidad tendr¨ªa que verse en un consejo de guerra.

A?ade Otero que la muerte no debe presentarse como algo deseable, ello es evidente, ser¨ªa una aberraci¨®n. Hasta Napole¨®n le dijo a sus soldados en Italia: ?Soldados, est¨¢is mal alimentados, semidesnudos, pero yo os conducir¨¦ al combate para lograr honores, gloria y bot¨ªn, y, sobre todo, salvando vuestras vidas?. ?O es que alguien cree que el grito legionario: ?Viva la muerte!, es la interpretaci¨®n al pie de la letra del pensamiento legionario? No, es una expresi¨®n de estar dispuesto al sacrifico por la defensa de unos valores superiores. Es totalmente distinto.

Teniente coronel de Ingenieros