Fanfani intenta ocupar el puesto de Moro en la DC italiana
Amintore Fanfani y Aldo Moro eran considerados los dos ?caballos de raza? de la Democracia Cristiana. Asesinado Moro, Fanfani, presidente del Senado, se presenta ahora como el ?heredero? del ex l¨ªder democristiano.
Ya d¨ªas antes de la aparici¨®n del cuerpo de Moro hab¨ªa empezado una actividad febril. Fue el pol¨ªtico democristiano que m¨¢s visit¨® a la familia de Moro; tambi¨¦n atac¨® duramente al ex ministro del Interior, Francesco Cossiga, y cuando el jefe de prensa de la DC, Umberto Cavina, entr¨® en la sala de reuniones de la direcci¨®n democristiana para anunciar a Zaccagnini que se hab¨ªa encontrado el cad¨¢ver de Moro, Fanfani estaba criticando al Gobierno. En sus ¨²ltimos discursos electorales, Fanfani di¨® a entender adem¨¢s que deseaba recoger la herencia de Moro. ?No hay duda?, dice el senador de la DC, Adolfo Sarti, de que la nueva ?aparici¨®n, como siempre fren¨¦tica, de Fanfani, constituye una de las mayores inc¨®gnitas del dopo Moro?.El mundo pol¨ªtico se pregunta qu¨¦ est¨¢ intentando Fanfani con sus continuas cr¨ªticas al Gobierno Andreotti. Ayer en una misa en sufragio de Moro, organizada por la familia del ex presidente de la DC, en la cual la viuda de Moro ley¨® una oraci¨®n compuesta por ella misma, Fanfani estaba en primera fila. En esa oraci¨®n, la viuda del estadista tuvo palabras muy duras que hoy la prensa interpreta como dirigidas contra la Democracia Cristiana. ?Recemos -dijo- por quienes por envidia, ruindad, miedo o estupidez ratificaron la condena a muerte de un inocente.?
Se habla incluso de que Fanfani intenta proponer que los comunistas entren directamente en el Gobierno. Los comunistas no se f¨ªan mucho, pero lo escuchan. Lo escuchan porque no cabe duda que hoy es el l¨ªder democristiano que tiene mayor historia a sus espaldas. Lo temen porque no se olvidan de que, en sus tiempos, fue uno de los mayores anticomunistas de la DC.
Algunos observadores piensan que en realidad Fanfani lo que pretende es llegar en diciembre al Quirinal, es decir, a presidente de la Rep¨²blica, lo que ya intent¨® otras dos veces sin conseguirlo. En esta ocasi¨®n, como en ninguna otra, a la presidencia no podr¨¢ aspirar quien no cuente con los votos del Partido Comunista.
Autocr¨ªtica comunista
El Partido Comunista hizo ayer una autocr¨ªtica de su derrota en esas elecciones. Giancarlo Pajetta, encargado de las relaciones internacionales del PCI, dijo ayer en una entrevista con La Repubblica: ?No podemos disimular una cierta sorpresa ante los resultados. ? Pero, ?c¨®mo es posible, se preguntan muchos, que los comunistas, tan atentos a los rumores de la calle, no hayan presagiado lo que estaba sucediendo? Pajetta responde: ?Esto demuestra que los cuadros dirigentes tienen contactos con la parte m¨¢s politizada de nuestro electorado. De este modo se les pueden escapar procesos m¨¢s profundos.? Gerardo Chiaromonte, el n¨²mero dos del PCI, afirm¨® que el resultado de las elecciones no har¨¢ cambiar la l¨ªnea pol¨ªtica del ?compromiso hist¨®rico? al partido. El problema consiste en conciliar el papel de Gobierno con el de oposici¨®n: ?A mi juicio -dijo- el problema radica en realizar una acci¨®n de est¨ªmulo, de cr¨ªtica y, si es necesario, de pol¨¦mica y de lucha, y a la vez formar parte de una mayor¨ªa de emergencia.?
Nuevos atentados
Los grupos terroristas siguen actuando. Ayer por la ma?ana la autodenominada Formaci¨®n de Combatientes Comunistas atac¨® a balazos en Tur¨ªn al polic¨ªa Roberto de Martini. Le dispararon a la puerta de su casa desde una moto pero no lo hirieron. En Sassari, Cerde?a, estall¨® una bomba a la puerta del diario Nueva Sardegna, que caus¨® graves da?os en la imprenta. Tambi¨¦n en Sassari fue incendiado un coche frente al palacio de justicia y un transe¨²nte result¨® herido.
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