Ol¨ªas del Rey: un dudoso plan general para un pueblo de mil quinientos habitantes

No son muchos los pueblos que cuentan con plan general de ordenaci¨®n propio. Uno de ellos es el pueblo toledano de Ol¨ªas del Rey, de 1.500 habitantes, a escasos kil¨®metros de la capital de su provincia. Este plan general tiene pendiente la interposici¨®n de cinco recursos de alzada ante el Ministerio de la Vivienda (actual de Obras P¨²blicas y Urbanismo). Si alguno de ellos fuera estimado, el plan se ir¨ªa a pique y las licencias de construcci¨®n otorgadas hasta ese momento ser¨ªan motivo de conflictos, entre los que no habr¨ªa que desde?ar las indemnizaciones que posiblemente tuvieran que desembolsar las arcas municipales.

?Por este motivo, cuanto antes quede claro si el plan general va a tener definitiva v¨ªa libre o no el beneficio ser¨¢ mayor para el pueblo. Si los recursos de alzada no son estimados, cabe utilizar la v¨ªa de lo contencioso-administrativo, m¨¢s larga y m¨¢s costosa, con mayor perjuicio, por tanto, para todos. El problema radica en que dicho plan general -aprobado el pasado a?o- es muy confuso y contrar¨ªo a los datos que se expusieron a la informaci¨®n p¨²blica?, informa el secretario del Ayuntamiento, Jos¨¦ Mar¨ªa Mar¨ªn Serrano.El se?or Mar¨ªn Serrano es uno de los recurrentes contra el plan general. ?Hay cierta excitaci¨®n en algunos ¨¢nimos, porque, por lo visto, la demora en la construcci¨®n de unas viviendas cooperativas de los C¨ªrculos Jos¨¦ Antonio, conocidas por Urbanizaci¨®n Los Olivos, es achacada por sus directivos a la oposici¨®n ciudadana al plan general, marco preciso para hacer posible el plan parcial, promovido por dicha cooperativa para construir sus viviendas. Sin embargo, nada les impide iniciar las obras. Lo que ocurre es que, si el Ministerio se lo propone, tal vez podr¨ªan descubrirse demasiadas conexiones entre los ejecutores del plan general y los del plan parcial, que explicar¨ªan por qu¨¦ se hicieron uno y otro?, a?ade el se?or Mar¨ªn.

Lo cierto es, seg¨²n el secretario del Ayuntamiento, que ?el discutido plan general permite edificar nada menos que 75 viviendas por hect¨¢rea ¨²nicamente en unos determinados terrenos del t¨¦rmino municipal, precisamente donde ha de construirse la citada cooperativa. Esos terrenos han sido vendidos a los cooperativistas a quinientas pesetas el metro cuadrado, precio de hace dos a?os, cuando los solares inmediatos se cotizan a cien pesetas, pero que, naturalmente, no fueron agraciados con tal beneficio de plusval¨ªa.