Poes¨ªa para dos
Dos son los autores que firman este poemario: Luz Mar¨ªa Jim¨¦nez y Antonio Porpetta, unidos por el matrimonio y por la poes¨ªa. Estamos ante dos voces nuevas, ambas cargadas de fuerte personalidad po¨¦tica, intensamente fundidas entre s¨ª, aunque con muy distinta forma de entender y expresar la poes¨ªa.Luz Mar¨ªa Jim¨¦nez es la ternura y la sencillez. Sus versos denotan una intuici¨®n po¨¦tica admirable, repleta de intimismo y sinceridad. Todos sus poemas se centran en el tema amoroso, casi obsesivamente, con una entrega absoluta e incondicional. Pelo, y ah¨ª est¨¢ su gran virtud, lo hace sin complicaciones ret¨®ricas que puedan empa?ar su intenci¨®n, con un lenguaje claro y directo que llega hasta el fondo sin recovecos ni torturas, sin laber¨ªnticas met¨¢foras, asequible para todos. As¨ª, su poema Mi pulso, que transcribimos: Calla, no hables / escucha el latido / que a golpes de sangre / te dice que vivo. / El pulso que oyes / es tu nombre mismo / que va recorriendo / dentro de mi cuerpo / todos los caminos. ?
Por un c¨¢lido sendero
Luz Mar¨ªa y Antonio Porpetta. Editorial Sala, colecci¨®n Sala/Poes¨ªa. Madrid, 1978.
Sin sujeci¨®n formal alguna, salvo en un magn¨ªfico soneto inicial, aunque siempre guardando un ritmo y una musicalidad indiscutibles, los cortos poemas de Luz Mar¨ªa Jim¨¦nez, torturados unos, radiantes de alegr¨ªa otros, nos dejan un regusto de autenticidad y esa sensaci¨®n de dif¨ªcil sencillez.
Antonio Porpetta, mezcla gen¨¦tica de or¨ªgenes alicantinos y granadinos, con la carga de responsabilidad po¨¦tica que ello conlleva, es el vitalismo y la nostalgia esperanzada. Nos encontramos ante una voz bien templada, de profundos reflejos y matices po¨¦ticos, con una asombrosa mezcla de t¨¦cnica elaborada y natural espontaneidad.
Sin caer en el cerebralismo, este poeta hace una poes¨ªa culta, llena de hondura y humanidad, desbordante de sincero apasionamiento por las personas y las cosas, c¨¢lidamente madura y, en algunas ocasiones, dolorosamente trabajada. Muy diverso en formas de expresi¨®n, aunque sin excesivo sometimiento a los c¨¢nones cl¨¢sicos, que demuestra conocer, creemos averiguar en la personalidad de Antonio Porpetta una gran sensibilidad unida a una decidida ¨®ptica intelectual de la vida. En algunos de sus poemas se dejan entrever claras resonancias hemandianas, poeta al que admira entra?ablemente, como expresa en esos tres espl¨¦ndidos sonetos que titula Tres canciones a Miguel Hern¨¢ndez.
Dir¨ªamos que dilu¨ªda entre sus versos hay una brillante claridad incrustada con frecuencia entre sombras y dudas vivenciales, una dulce nostalgia que siempre deja paso a un rayo, a veces muy lejano, de esperanza inconcreta. As¨ª, cuando en uno de sus poemas termina diciendo: Pero a pesar de tan absurda carga / sigo mirando al sol de cara a cara / y estrenando esperanza cada d¨ªa. O aquel otro en que afirma: Un d¨ªa llegar¨¢ / a nuestra paramera / el eco alborozado / y presentido / de una radiante/ redentora primavera.
Creemos sinceramente que estas dos nuevas voces pueden decimos muchas cosas m¨¢s. Y deben hacerlo. Por ello esperamos con ilusi¨®n sus posteriores producciones, para confirmar la grat¨ªsima impresi¨®n que este primer libro, Por un c¨¢lido sendero, nos ha dejado.
Terminaremos diciendo que este volumen viene enriquecido con seis espl¨¦ndidos dibujos, empapa dos tambi¨¦n de poes¨ªa, originales de Mar¨ªa Jos¨¦ Valdemoro, Luis Fernando Aguirre, Teresa Gaite, Luis Delac¨¢mara, Jos¨¦ Mart¨ªnez Cocq y Carmen Galilea.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.