Las citas de Mar¨ªas
El ¨²ltimo art¨ªculo de Juli¨¢n Mar¨ªas (Mayo de 1968, de 18 de mayo de 1978) rebasa los l¨ªmites de lo tolerable. Los que le solemos leer, para bien o para mal, estamos acostumbrados a las largas citas que de Mar¨ªas hace Mar¨ªas. Un caso parecido al de la multiplicaci¨®n de los panes y los peces. Yo no s¨¦ cu¨¢nto cobra el se?or Mar¨ªas,por art¨ªculo, pero, en este caso, me imagino que las tres quintas partes de sus honorarios ir¨¢n a las arcas de los herederos de don Ram¨®n Mar¨ªa del Valle Incl¨¢n. ?De cinco columnas tres corresponden a una-larga cita de Valle! Si Valle hubiera escrito este art¨ªculo (se me olvidaba: lo ha escrito, de hecho) de seguro no hubiera citado a Mar¨ªas. Y, por cierto, aqu¨ª se ve la genialidad de don Ram¨®n Mar¨ªa, que no la del pretendido autor del art¨ªculo (Ram¨®n Mar¨ªas, como deb¨ªa haber firmado). Pues no he le¨ªdo hace tiempo an¨¢lisis tan certero como ¨¦ste: ?La consecuencia inmediata de aquel mayo fue el afianzamiento del general De Gaulle en el poder. ? Once meses despu¨¦s, el ?afiarizado? general dimit¨ªa de la presidencia de la Rep¨²blica del vecino pa¨ªs, aunque las razones de esta decisi¨®n son, sin duda, complejas. Por otra parte, est¨¢ esa man¨ªa de Mar¨ªas de ver a Europa desde Norteam¨¦rica. ?Si su maestro levantara la cabeza...!
Madrid
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