Concentraci¨®n en la plaza Mayor contra el divorcio y el aborto

Alrededor de 4.000 personas (10.000, seg¨²n algunos de los organizadores) se concentraron ayer en la plaza Mayor de Madrid, convocados por una veintena de organizaciones apost¨®licas bajo el lema ?por una familia fuerte en una sociedad libre?.

A las ocho de la tarde, hora se?alada para la concentraci¨®n, apenas rebasar¨ªan la cifra de mil las personas congregadas en torno al escenario situado bajo la fachada de la Casa de la Panader¨ªa, por lo que por el servicio de megafon¨ªa instalado al efecto se pidi¨® al p¨²blico un poco de paciencia para dar tiempo a que pudieran llegar las personas a quienes les hubiese dificultado el acceso la lluvia que cay¨® con bastante intensidad antes y durante el transcurso del acto.Dos grandes pancartas colgaban de balcones de uno y otro lado de la plaza en las que se pod¨ªa leer: ?S¨ª a la vida es no al aborto?, ?El divorcio rompe la familia. Espa?a se rompe sin familia? y ?Lo que Dios uni¨®, no lo separe la Constituci¨®n?. En otras, portadas por el p¨²blico, se dec¨ªa: ?No a la Constituci¨®n divorcista?, ?Defiende a Espa?a defendiendo a la familia?, ?No a los que ofrecen pornograf¨ªa y divorcio?... Dos banderas nacionales y una de la Falange eran enarboladas por j¨®venes uniformados con la camisa azul. El ex ministro Antonio Mar¨ªa de Oriol y Urquijo, una de las personas convocantes del acto, figuraba entre las primeras filas del p¨²blico, acompa?ado de algunos familiares.

La pornograf¨ªa, el divorcio, el aborto y los anticonceptivos fueron el principal tema y objeto de los ataques de los cuatro oradores que se dirigieron al p¨²blico desde el escenario instalado en la plaza con motivo de las pasadas fiestas.

Intervino en primer lugar Vicente Fern¨¢ndez Burgue?o joven universitario, quien hizo una defensa de la indisolubilidad del matrimonio y puso de relieve el peligro que el divorcio supone para la familia, ?un divorcio -dijo- propugnado por quienes pretenden convertirnos en un reba?o tiranizado por unos cuantos h¨¢biles pastores?.

Mar¨ªa Magdalena Montoya, madre de diez hijos, hizo, a continuaci¨®n, una alabanza de las virtudes de la mujer espa?ola: ?Seria una pena que las mujeres por ganar unos derechos y unos privilegios muy discutibles, perdi¨¦ramos lo que nos es, m¨¢s esencial. Nuestro papel consiste en estar siempre en segundo termino, cuidando nuestros hijos.?

El orador m¨¢s aplaudido fue, sin duda, Abelardo de Armas, presidente de los Hogares de Santa Mar¨ªa, quien se refiri¨® a la cobard¨ªa de muchos cristianos de hoy, se?alando que ?a pesar de la lluvia, los partidos marxistas y ateos hubieran hecho reventar la plaza Mayor con cualquier convocatoria?. M¨¢s adelante se refiri¨® a la necesidad, de que los muchos cat¨®licos que todav¨ªa sigue habiendo en Espa?a se aprestasen a una lucha y una acci¨®n pac¨ªfica, constructiva y eficaz para defender la fe y la familia, entidad social natural, anterior al Estado, por lo que ning¨²n Estado puede legislar contra ella.

Tras la intervenci¨®n de Fernando de Cort¨¢zar, hasta hace poco presidente de la Federaci¨®n Cat¨®lica de Padres de Familia, el p¨²blico desaloj¨® la plaza sin incidentes. No obstante, un cuarto de hora m¨¢s tarde, alrededor de las nueve y media de la noche, unas trescientas personas se manifestaron ante la sede del Congreso de Diputados con gritos de ?Su¨¢rez, atiende, la familia no se vende? y ?Divorcio no, familia unida?. Los manifestantes fueron disueltos por la polic¨ªa.