No habr¨¢ obst¨¢culos para el n¨²mero de sedes espa?olas

?La Federaci¨®n Internacional de F¨²tbol no pondr¨¢ obst¨¢culo alguno, siempre que se cumplan los requisitos necesarios, para que Espa?a, en el Mundial del 82, designe a m¨¢s de cuatro ciudades como sedes?, manifest¨® Joao Havelange, presidente de la FIFA, a una pregunta formulada por EL PAIS. El congreso de la Federaci¨®n Internacional, a celebrar hoy, en Buenos Aires, tratar¨¢ temas relacionados con el Mundial del 82 y, entre otros, el de n¨²mero de selecciones para la fase final.

Seg¨²n se?al¨® Havelange, en este momento solamente hay siete pa¨ªses en el mundo capaces de celebrar en diez ciudades diferentes un mundial del f¨²tbol con veinticuatro selecciones finalistas. Estos siete son Italia, Francia, Brasil, Suecia, Inglaterra, Alemania y Espa?a.Havelange record¨® en la conferencia de prensa celebrada en Buenos Aires que ya en 1975, en el congreso de Dakar, se reconsider¨® el tema de las diecis¨¦is selecciones finalistas para Argentina de acuerdo con los problemas que planteaba el hecho de no disponer m¨¢s que de cinco sedes. De haber venido a Argentina veinte selecciones se hubieran organizado diez partidos en quince d¨ªas y desde un punto de vista t¨¦cnico y financiero hubiera resultado un desastre.

La FIFA, seg¨²n se desprende de las manifestaciones de Havelange, aprobar¨¢ la posibilidad de que no todos los campeonatos del mundo de ahora en adelante cuenten con el mismo n¨²mero de pa¨ªses finalistas. El mantener la alternativa de diecis¨¦is selecciones se har¨¢ en funci¨®n de no ejercer una discriminaci¨®n sobre aquellos pa¨ªses que no est¨¦n en condiciones de superar ese n¨²mero. La FIFA sostendr¨¢ siempre el criterio de que el pa¨ªs organizador proponga el n¨²mero de sedes que estime id¨®neo y las condiciones de ¨¦stas en el orden puramente deportivo, es decir, el estadio o estadios, as¨ª como las comunicaciones y condiciones hoteleras ser¨¢n estudiadas por el comit¨¦ organizador para que posteriormente el comit¨¦ ejecutivo de la FIFA d¨¦ el visto bueno.

El grave problema que se plantea a la organizaci¨®n mundial futbol¨ªstica proviene del deseo de los pa¨ªses africanos y asi¨¢ticos, que ya suman un n¨²mero muy importante de votos, de pedir m¨¢s plazas para sus selecciones en las fases finales. Este tema, como es natural, seguir¨¢ planteando roces, porque la UEFA, que cada cuatro a?os ve c¨®mo algunos de sus equipos m¨¢s caracterizados se quedan fuera del concierto mundial, no va a estar dispuesta a admitir que el aumento de plazas para las finales se adjudique en, una proporci¨®n superior al continente africano o al asi¨¢tico. Seg¨²n el proyecto que ya existe en estos momentos para veinticuatro selecciones en Espa?a, tres de las ocho de diferencia ser¨ªan para Africa y una para Asia, lo que producir¨ªa un mayor folklorismo en el mundial, con la participaci¨®n de equipos netamente inferiores a la media europea o americana. El tema va a tener violentas discusiones en el congreso de la FIFA, dado que el deseo de ampliar a pa¨ªses de escasa potencia futbol¨ªstica el Mundial, en plan promocional, tiene el agravante de que desde un punto de vista financiero presenta complicaciones enormes.

Con respecto a la alternancia de Europa y Am¨¦rica en la celebraci¨®n de los mundiales, ha quedado aclarado que el reglamento ¨²nicamente dice que no se podr¨¢n celebrar dos campeonatos seguidos en el mismo continente, pero sin especificar en cu¨¢les, lo que viene a representar que entre dos mundiales europeos podr¨ªa celebrarse otro en Africa o Asia.

Al parecer, los pa¨ªses africanos piensan en la posibilidad de organizar el Mundial de 1990 en un pa¨ªs de su continente. Curiosamente, aunque el Mundial de 1986 se celebrar¨¢ en Colombia, existe la posibilidad de que Canad¨¢ solicite la organizaci¨®n del de 1990, con lo cual la FIFA tendr¨ªa que estimar que en Am¨¦rica hay m¨¢s de un continente.