Elecciones en Latinoam¨¦rica

CUATRO PAISES latinoamericanos, pr¨¢cticamente todos ellos vecinos entre s¨ª, tienen una cita cercana con las umas. Se trata de Colombia, Per¨², Ecuador y Bolivia. Los dos primeros tienen previstas las votaciones para los primeros d¨ªas dejunio. Ecuador y Bolivia para la primera quincena del mes de julio. Las informaciones sobre los procesos preelectorales de Colombia y Per¨² no autorizan mucho optimismo sobre el clima en el que se desarrollar¨¢n los comicios. Los des¨®rdenes y las violencias de todo tipo, que han ocasionado varias muertes, dominaro n en las calles de Lima y de Bogot¨¢, en donde se han, mezclado la ansiedad y la protesta por la pol¨ªtica de austeridad con la inquietud de las v¨ªsperas de las votacio nes. Todo hace pensar que la consulta electoral se realizara, pues, con dificultades. Del mismo modo, es probable que no se planteen los comicios en Bolivia y Ecuador en el plano m¨¢s o menos ideal del voto libre, y que las alteraciones preelectorales pongan en grave aprieto la normalidad de la opci¨®n democr¨¢tica, e incluso la viabifidad de ¨¦sta.No obstante, hablar de estos cuatro pa¨ªses latinoamericanos no supone, en modo alguno, identificarlos, si bien todos ellos padecen la crisis econ¨®mica, el desempleo y la inflaci¨®n, y se caracterizan por la necesidad de conseguir eljuego constitucional y democr¨¢tico, s¨®lo practicado con cierta estabilidad en Colombia.

Seis millones y medio de personas en Ecuador, quince millones y medio en Per¨², m¨¢s de veintid¨®s millones en Colombia y cinco millones y medio en Bolivia dependen en buena parte de las pr¨®ximas elecciones. Salvo en Colombia, en los tres restantes casos los votos fueron reemplazados en el pr¨®ximo pasado por intervenciones militares, con Gobiernos ahora erosionados por el juego de las ambiciones de los altosiefes y los enfrentamientos entre camarillas. Por ¨²ltimo, si hay algo que identifique al m¨¢ximo a los cuatro pa¨ªses considerados es la amenaza guerrillera, latente o abierta, pero siempre presente en aquellos pa¨ªses.

En Bolivia, las resistencias del general Banzer a la consulta electoral parece que ser¨¢n definitivamente vencidas ante la opini¨®n contraria de los jefes militares y, especialmente, por el proyecto de inversiones a largo plazo del Banco Mundial, que no se llevar¨ªa a cabo de continuar la dictadura. Por su parte, Per¨² se encuentra en dif¨ªciles negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y obligado con urgencia a una pol¨ªtica de austeridad dif¨ªcilmente soportable por la poblaci¨®n. Las elecciones peruanas, las primeras en doce a?os, se producir¨¢n, si es que no son demoradas, en un momento de grave descontento nacional, con un elevado ¨ªndice de paro y de endeudamiento exterior. Tanto en este pa¨ªs como en Colombia, los bruscos aumentos en los precios, en un delicado momento pol¨ªtico, han lanzado a las gentes a la calle. En Colombia la productividad ha bajado a niveles intolerables y la inflaci¨®n supera el 30%. Por ¨²ltimo, en Ecuador, el pa¨ªs que parece mejor bandearse ante los problemasecon¨®micos, es, al mismo tiempo, donde m¨¢s seguros parecen hallarse los militares, en el poder desde 1972. As¨ª que se duda todav¨ªa si consentir¨¢n en la devoluci¨®n de poderes a los civiles.

Con los denominadores comunes de la crisis econ¨®mica o de la dictadura militar, Per¨², Colombia, Ecuador y Bolivia se encuentran as¨ª ante un delicado desaf¨ªo, que pone en entredicho tanto la normalidad de sus sistemas pol¨ªticos como la aptitud de sus estructuras para lograr el desarrollo de sus pueblos.