Elecciones generales despu¨¦s de la Constituci¨®n

El Partido Socialista Obrero Espa?ol no formar¨¢ parte de ning¨²n Gobiemo mientras no se produzcan unas elecciones que legitimen su opci¨®n, seg¨²n decisi¨®n concreta de la direcci¨®n del partido. A su vez, algunos dirigentes de UCD se han manifestado claramente en el sentido de contemplar las elecciones como salida a la situaci¨®n actual. Aunque el tema no es enteramente nuevo, ambos datos dan considerable firmeza a la idea de que, tras la Constituci¨®n, la realizaci¨®n de elecciones generales ser¨¢ la r¨²brica del per¨ªodo deNumerosos observadores piensan que la actual situaci¨®n de ?Gobierno minoritario? s¨®lo puede salvarse con la realizaci¨®n de elecciones parlamentarias, salvo el caso de una coalici¨®n que proporcione la mayor¨ªa necesaria a un Gabinete estable. La cambiante situaci¨®n actual, que proporciona estrechos acercamientos y profundos rechazos entre unos mismos protagonistas con escasas fechas de distancia, hace dif¨ªcil esta segunda posibilidad.

Por otra parte, hombres significativos del PSOE y UCD proporcionan ahora la impresi¨®n de que todos piensan en las elecciones como meta. La posibilidad de que el PSOE forme parte del Gobierno a plazo corto est¨¢ completamente descartada -la cauci¨®n de que s¨®lo lo har¨ªa en caso de un Gobierno de salvaci¨®n lleva el asunto a extremos de dramatismo que no entran en una valoraci¨®n pol¨ªfica normal-; y la mayor parte de la ejecutiva del PSOE es ahora partidaria de afrontar ?responsabilidades de gobierno?, pero tambi¨¦n de no entrar en una coalici¨®n que, por otra parte, tampoco parece que se les haya ofrecido.

Otra constataci¨®n es que no puede hablarse de ruptura a corto plazo de UCD, posibilidad m¨¢s o menos acariciada por el PSOE durante varios meses. Por el contrario, los se?ores Garrigues y Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, a los que convencionalmente se considera exponentes del sector progresista de UCD, han venido a dejar claro, en declaraciones conjuntas a Abc, su escaso inter¨¦s por una ruptura del partido centrista. Los datos disponibles contribuyen a acentuar la impresi¨®n de que, una vez aprobada la Constituci¨®n, el desgaste del per¨ªodo constituyente y la necesidad de consolidar una mayor¨ªa parlamentaria har¨¢n imprescindibles las elecciones generales.

Algunos observadores tienden a interpretar en este contexto lo ocurrido el martes pasado en la Comisi¨®n Constitucional del Congreso, cuando el consenso fue roto por un desacuerdo sobre sistema electoral: si se abre paso la idea de unas elecciones como factor fundamental de la consolidaci¨®n pol¨ªtica tras la Constituci¨®n, los partidos han de cuidar de que la ley fundamental no contenga algo que, en su d¨ªa, pueda volverse contra el sistema electoral favorable a cada uno. El mal ambiente ocasionado por esta discusi¨®n obligar¨¢, sin embargo, a una nueva f¨®rmula de compromiso para salvar el consenso.

Por parte del PSOE, que ha convocado a su comit¨¦ federal para principios de junio -con la idea de debatir estrategias concretas, de cara a las confrontaciones electorales y a su propio congreso - la ejecutiva ha decidido elaborar un documento pol¨ªtico en el que se recojan estos problemas y las soluciones de s¨ªntesis o de compromiso que puedan adoptarse, a la vista de la pol¨¦mica interna sobre la conveniencia o no de una pronta consecuci¨®n del poder pol¨ªtico, en la que se han entremezclado temas ideol¨®gicos de sobra conocidos.

Con m¨¢s o menos reservas personales, puede afirmarse que todos los hombres con mayor peso en el PSOE piensan en la necesidad de ir al Gobierno, a trav¨¦s de unas elecciones. Significativa es tambi¨¦n la toma de posici¨®n del hombre que dirige el aparato del partido, Alfonso Guerra: ?Lo que yo haga lo har¨¦ siempre con Felipe Gonz¨¢lez, o me ir¨¦ a mi casa.?