Ya no es delito abortar en Italia
Si te¨®ricamente la cuesti¨®n del aborto es f¨¢cil, en la pr¨¢ctica ser¨¢ m¨¢s bien dif¨ªcil. El ?frente laico? abortista est¨¢ preocupado. Los dos motivos concretos que impedir¨¢n, en la pr¨¢ctica, a tantas mujeres poder abortar son los siguientes: la carencia de estructuras m¨¦dicas territoriales, a nivel de ?consultorios? y la obstrucci¨®n que har¨¢n muchos m¨¦dicos acogi¨¦ndose a una cl¨¢usula de la ley que permite a un m¨¦dico, ?por motivos de conciencia?, negarse a practicar el aborto. A esta misma objeci¨®n pueden tambi¨¦n acogerse las cl¨ªnicas religiosas.Por lo que se refiere a la falta de estructuras sanitarias, el problema es evidente, porque en Roma, por ejemplo, hay que hacer cola para poder operarse, y los enfermos se amontonan en los pasillos de los grandes hospitales. Y las cl¨ªnicas privadas cuestan un ojo de la cara. Estos hospitales, que no saben d¨®nde meter a los enfermos graves, no han visto con buenos ojos que una mujer, para abortar, deba ocupar una cama.
Pero el problema m¨¢s grave es la reaccion que est¨¢n demostrando los m¨¦dicos. Tienen un mes de tiempo, a partir de hoy, para declarar la ?objeci¨®n de conciencia?. Pero ya desde ayer se est¨¢ multiplicando la lista de m¨¦dicos famosos que han hecho declaraci¨®n de ?anti-abortistas?. El primero ha sido, nada menos, que el doctor Franco Krainz, presidente de la Sociedad Italiana de Ginecolog¨ªa. Le ha seguido Giovanni Battista Candiani, director de la primera cl¨ªnica obst¨¦trica de Mil¨¢n, Mangiagalli. En el sur se teme que centros enteros de poblaci¨®n se queden sin un solo hospital donde poder abortar.
?Oportunismo o ¨¦tica?
En Roma todas las cl¨ªnicas religiosas han anunciado que sus puertas estar¨¢n cerradas para todo tipo de aborto. Y de todo el personal m¨¦dico se calcula que s¨®lo un 10% estar¨¢ dispuesto a colaborar con la nueva ley.La opini¨®n p¨²blica est¨¢ un poco amoscada con esta lluvia de ?objetores de conciencia? y se pregunta si se tratar¨¢ verdaderamente de un problema ¨¦tico y religioso o de otra cosa. Como escrib¨ªa ayer el vespertino comunista de Roma, Paese Sera: ?Aqu¨ª no se trata s¨®lo de objetores de conciencia, los cuales seg¨²n la ley no tienen el derecho de bloquear los hospitales. Se trata de m¨¦dicos que temen que les au:mente el trabajo, o que pueden perder prestigio profesional o que puedan perder econ¨®micamente.?
La Stampa, de Tur¨ªn, dice tambi¨¦n que junto a los objetores de conciencia existen quienes se oponen ?por oportunismo, para que no se cierre el mercado privado del aborto y por medio a no hacer carrera?.
Presiones de la Iglesia
Mucho influjo en los m¨¦dicos est¨¢ ejerciendo la actitud dura del Papa y del Episcopado italiano, que no pierden ocasi¨®n para recordar a quienes intenten abortar y a cuantos contribuyan a que se realice el aborto que pecan gravemente contra la moral cat¨®lica.El m¨¢s intransigente es el cardenal Benelli, arzobispo de Florencia, que el domingo pasado organiz¨® en la bas¨ªlica de Santa Anunziata una ?reuni¨®n de oraci¨®n? para expresar la solidaridad a todo el personal m¨¦dico y param¨¦dico contrario a realizar el aborto. Benelli ha llegado a hablar de excomuni¨®n para los cat¨®licos.Mientras tanto, en el mundo jur¨ªdico se est¨¢ abriendo un debate acerca de la posible ?anticonstitucionalidad? de la cl¨¢usula de la ley que permite a los m¨¦dicos negarse a realizar la intervenci¨®n quir¨²rgica del aborto por motivos morales o religiosos. Se piensa que si esto se aplicase tambi¨¦n ajueces, abogados, polic¨ªa, etc¨¦tera, se paralizar¨ªa el pa¨ªs. El tema, por lo menos, es pol¨¦mico.
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