Inminente presentaci¨®n de la ley de Autonom¨ªa Universitaria

Para el pr¨®ximo jueves el Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia ha convocado una reuni¨®n de la Junta Nacional de Universidades y otra del Consejo de Rectores. Si bien no existe orden del d¨ªa oficial para la reuni¨®n, todo hace prever que en ella el Ministerio comunicar¨¢ el anteproyecto de ley de autonom¨ªa universitaria que ha elaborado. Tras esta comunicaci¨®n a los rectores, el anteproyecto ser¨¢ entregado a los distintos partidos pol¨ªticos (v¨¦ase EL PA?S de 10 de junio). Fuentes oficiales del Ministerio han se?alado a la redacci¨®n de EL PA?S que el anteproyecto es un material de trabajo sobre el que los rectores deben decidir.

Por otro lado, este fin de semana ha sido ya entregado a los dirigentes pol¨ªticos catalanes Revent¨®s y Triginer (Socialistas de Catalu?a), Guti¨¦rrez D¨ªaz (comunista), Pujol y Roca Junyent (Convergencia Democr¨¢tica de Catalu?a), un documento elaborado por el Consell Interuniversitari de Catalunya, organismo de coordinaci¨®n creado por las juntas de gobierno de las tres universidades catalanas, que constituye un verdadero proyecto de pacto universitario. La idea de un pacto universitario con los partidos catalanes fue lanzada por el profesor Bad¨ªa Margarit, rector de la primera universidad catalana, en su discurso de toma de posesi¨®n, y fue recogida especialmente por Miquel Roca Junyent. El d¨ªa 1 de mayo tuvo lugar una cena entre los tres rectores y los dirigentes pol¨ªticos antes citados (con Marta Mata en representaci¨®n de Joan Revent¨®s). En la cena, los pol¨ªticos instaron a los tres rectores la elaboraci¨®n de una serie de propuestas que pudieran ser asumidas por los partidos representados. El resultado es el documento de referencia.El documento representa, por otra parte, un serio intento de superaci¨®n del callej¨®n sin salida en que se encontraban los procesos de claustro en las tres universidades catalanas. En frase de un vicerrector, ?es una destilaci¨®n de los elementos positivos y aceptables de los procesos de claustro que supone, por tanto, la marginaci¨®n definitiva de todos sus detalles innegociables y demag¨®gicos?. En este sentido es la culminaci¨®n de la cuadratura del c¨ªrculo conseguida por el equipo Bad¨ªa Margarit en la primera universidad barcelonesa, al hacer aceptar al propio claustro que el estatuto del profesorado que en ¨¦l se hab¨ªa elaborado no fuera determinante a la hora de la verdadera negociaci¨®n de una salida a la actual situaci¨®n universitaria.

La fase de elaboraci¨®n del documento ha coincidido con un hecho hasta este momento insuficientemente divulgado y que, sin duda, no es extra?o a las prisas que el ministerio ha querido imprimir a su proyecto. El d¨ªa 17 de mayo, la Universidad Complutense de Madrid adoptaba un acuerdo en relaci¨®n con la autonom¨ªa de las universidades en la selecci¨®n del profesorado. En aquel acuerdo se dec¨ªa: ?Existen algunas universidades del Estado espa?ol que han solicitado del ministerio, con ¨¦xito evidente, que las plazas de profesores numerarios que tienen adscritas no sean cubiertas por concurso de traslado ni por oposici¨®n, hasta que puedan, por disposici¨®n de ley, seleccionar aut¨®nomamente su profesorado numerario. La Universidad Complutense de Madrid considera que en las actuales circunstancias la soluci¨®n adoptada para las universidades catalanas es la ¨²nica viable, de acuerdo con la ley, para evitar que en este per¨ªodo de transici¨®n se produzcan los males se?alados por la utilizaci¨®n de un sistema de selecci¨®n del profesorado numerario que no cuenta con el parecer de las facultades m¨¢s que en escas¨ªsima medida, y solicita por ello que, de momento, no salgan a concurso de traslado u oposici¨®n plazas de profesores numerarios adscritos a esta universidad, nada m¨¢s que en el caso de que la propia universidad lo solicite expresamente a las autoridades ministeriales.?

Si hasta este momento la posici¨®n de las tres universidades catalanas hab¨ªa alcanzado en el mundo universitario mucha m¨¢s oposici¨®n que acogida favorable, con la excepci¨®n de la Universidad Aut¨®noma de Madrid el enfrentamiento de la Universidad Complutense con los criterios ministeriales pod¨ªa llevar con rapidez a que la balanza se decantara en contra del Ministerio. Este proceso ha querido ser atajado con una r¨¢pida puesta en marcha del proyecto de ley de autonom¨ªa universitaria.

La finalidad y la urgencia del proyectado pacto universitario entre partidos y universidades catalanas es dar al traste con el proyecto legislativo del Gobierno. Ambas partes saben que de esta batalla depende todo. De ser perdida por el Ministerio representar¨ªa el fin de su control de la ense?anza universitaria. De ser perdida por las universidades catalanas implicar¨ªa la liquidaci¨®n de sus viejos proyectos auton¨®micos. Hay que a?adir que, en este caso, el control estatal podr¨ªa ser tan grande que incluso el futuro estatuto de autonom¨ªa de Catalu?a no pudiese ni tan siquiera contemplar el tema universitario.

Por ello, las universidades catalanas van a jugar fuerte y en un solo sentido: intentar evitar el consenso parlamentario de los partidos en torno al proyecto ministerial. Evidentemente, el ministerio desea todo lo contrario. No hay duda que la batalla ser¨¢ de altura y mostrar¨¢ hasta qu¨¦ punto los partidos de ¨¢mbito estatal consideran como propio un tema que gira en torno a la autonom¨ªa y el autogobierno. En este sentido ser¨¢ un buen preludio de la batalla parlamentaria para el logro de los estatutos auton¨®micos.