Austr¨ªacos y holandeses convivir¨¢n con sus esposas
Las mujeres de los jugadores austr¨ªacos llegaron ayer a Buenos Aires. El entrenador del conjunto nacional Senekowits ha conseguido de la federaci¨®n que las esposas de los jugadores acudan a la concentraci¨®n. De nuevo, como ya sucedi¨® en Alemania, algunos entrenadores han comenzado a plantearse la necesidad de que los jugadores no est¨¦n tanto tiempo dedicados a ser mitad monjes y mitad soldados. Seg¨²n algunos m¨¦dicos, una inactividad sexual prolongada, lejos de producir beneficios en los futbolistas produce efectos contraproducentes. En el Mundial de Alemania los jugadores holandeses contaron con la visita de sus mujeres en los momentos considerados como id¨®neos por los t¨¦cnicos y aqu¨ª suceder¨¢ otro tanto. Lo mismo ocurrir¨¢ con los yugoslavos, Miljanic, que entonces dirig¨ªa la selecci¨®n de su pa¨ªs no s¨®lo consinti¨® esto sino que incluso dio permiso a los solteros para que echasen alguna cana al aire. La selecci¨®n argentina que es la anfitriona tambi¨¦n ha tenido la oportunidad de pasar un d¨ªa de asueto en sus domicilios.
Una vez m¨¢s comienza a cuestionarse la larga concentraci¨®n. Seg¨²n algunos expertos en medicina deportiva estas condiciones de vida a hombres j¨®venes les causan un stress innecesario. La abstinencia carnal produce a la larga estados de constante nerviosismo que desembocan en situaciones l¨ªmite cuya ¨²nica salida es la actitud violenta con el adversario. Contrariamente a lo que se ha sostenido durante mucho tiempo la actividad sexual bien controlada no supone ning¨²n desgaste f¨ªsico.
Desde este punto de vista ya se insinu¨® en 1966, cuando el campeonato del mundo ingl¨¦s, que parte del fracaso de la selecci¨®n espa?ola se hab¨ªa debido a una concentraci¨®n excesivamente larga y en terreno como el gallego en el que por razones climatol¨®gicas ni siquiera hab¨ªa posibilidades de pasear fuera del hotel. Hay quien opina que la estancla de la selecci¨®n espa?ola en Montevideo, en un lugar aburrido, ha causado los mismos problemas.
La medicina deportiva estima que lo fundamental es que el jugador, el deportista en general, no pierda su ritmo habitual.
Se trata de mantener su equilibrio psicof¨ªsico, que una cosa es que act¨²e en los partidos de un modo decidido, bravo, y otra que la agresividad acumulada la transforme en violencia.
La selecci¨®n holandesa contar¨¢ de nuevo en el tramo final con la presencia de las esposas. No ser¨¢n alojadas en ?Potrerillos?, luizar de concentraci¨®n de los jugadores, sino en un hotel de Mendoza, pero est¨¢ planificado que las visitas sean las adecuadas a las necesidades de cada uno. No hay oposiciones siquiera a que se produzca actividad sexual incluso en la v¨ªspera de los partidos.
Otra cuesti¨®n que est¨¢ m¨¢s que cuestionada y por supuesto considerada como absurda es la teor¨ªa de que dos partidos por semana producen en el jugador un gran cansancio. Desde todos los puntos de vista resulta rid¨ªculo pensar que un futbolista se agota por practicar formalmente durante tres horas a la semana. En Espa?a es frecuente la afirmaci¨®n de que un equipo no ha rendido bien un domin,o porque tuvo que jugar un encuentro de Copa de Europa el mi¨¦rcoles anterior.
Los futbolistas, para mantener la llamada forma, necesitan realizar ejercicios durante todos los d¨ªas de la semana. Los especialistas en educaci¨®n f¨ªsica desterraron hace mucho tiempo la creencia de que tras un encuentro era conveniente el descanso absoluto. Desde un punto de vista m¨¦dico es mucho m¨¢s efectivo no perder el ritmo habitual. Como ejemplo recu¨¦rdese aquella doble final de Copa de Europa disputada por el Atl¨¦tico de Madrid y el Bayern de Munich. Mientras el d¨ªa siguiente del primer encuentro los jugadores espa?oles estuvieron en la cama un mayor n¨²mero de horas que el acostumbrado, los alemanes realizaron un nuevo entrenamiento. F¨ªsicamente el Atl¨¦tico de Madrid no pudo soportar la segunda final.
Antes de salir de Espa?a se dijo que nuestra selecci¨®n llegaba agotada por el n¨²mero de partidos que hab¨ªan tenido que disputar los jugadores en torneos oficiales. El mismo n¨²mero de encuentros han jugado antes del Mundial los hombres base de selecciones como Alemania, Holanda, Francia, Austria e Italia. F¨ªsicamente ning¨²n equipo ha hecho el rid¨ªculo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.