"La construcci¨®n naval no puede salvarse a base de hundir a los navieros"
Pregunta. El armador suele ser, ante todo, sujeto frecuente de m¨ªtica leyenda y protagonista de cr¨®nicas sociales, con una imagen que dista mucho de la de un aut¨¦ntico profesional, pero ?c¨®mo es en realidad un armador?Respuesta. Esa descripci¨®n, aunque generalizada, es absolutamente irreal y no suele tener como sujeto a verdaderos profesionales de la materia. Yo dir¨ªa que, en el fondo, la figura del armador en su propia esencia pertenece al pasado. Hoy d¨ªa no existen apenas armadores, sino empresas navieras dedicadas a la explotaci¨®n del transporte mar¨ªtimo en sus distintas variedades.
P. En el caso concreto de Espa?a, ?c¨®mo aparece estructurado el sector del transporte mar¨ªtimo?
R. La estructura es relativamente similar a la de otros pa¨ªses de tradici¨®n naviera. La divisi¨®n m¨¢s exacta es la que responde a los distintos tipos de tr¨¢ficos: carga seca, l¨ªneas regulares, frigor¨ªficos, portacontenedores, qu¨ªmicos, petroleros y otros, y lo usual es encontrar sociedades con mayor peso espec¨ªfico en uno o varios tr¨¢ficos, pero sin abarcar todos de igual modo.
P. Usted es presidente, desde hace dos meses, de Anave, ?qu¨¦ es y qu¨¦ significa esta asociaci¨®n?
R. La Asociaci¨®n de Navieros Espa?oles, cuyo anagrama es Anave, re¨²ne a las empresas navieras del pa¨ªs y est¨¢ estructurada en grupos, precisamente en raz¨®n de sus actividades espec¨ªficas. Sus cometidos fundamentales son la elaboraci¨®n de estudios y an¨¢lisis sobre problem¨¢ticas concretas y, b¨¢sicamente, servir de interlocutor v¨¢lido con la Administraci¨®n para aquellos temas propios o que puedan afectar a nuestra actividad, dado que nuestras actividades se desarrollan en el mundo internacional, Anave se ocupa de la presencia de los armadores nacionales en congresos, conferencias, acuerdos, reuniones, etc., que determinan las reglas del comercio mundial. El funcionamiento interno es absolutamente democr¨¢tico, lo que, unido a nuestra todav¨ªa reciente constituci¨®n, confiere una vitalidad a nuestros planteamientos que hace que podamos pensar en una estructura fundamentalmente viva y con opci¨®n de futuro.
P. ?Qu¨¦ problemas fundamentales les afectan? Es la suya una actividad enormemente rentable, como se piensa?
R. Si me lo permite, empezar¨¦ por el final. No hay tal rentabilidad, sino una dura situaci¨®n dram¨¢tica, con descapitalizaci¨®n de las empresas por el elevado coste original de los buques. Y sin posibilidad de mejora, dada la baja cotizaci¨®n de los fletes, las continuas elevaciones salariales, de costos, de pertrechos, etc. Y no hablemos de la gravedad de la brutal subida de los crudos. Se est¨¢ actuando con costes superiores a los de otros pa¨ªses porque nuestros buques son m¨¢s caros; tenemos menos facilidades crediticias y a las dificultades cr¨ªticas del panorama mundial tenemos que sumar la situaci¨®n interna del pa¨ªs, con una Administraci¨®n que, quiz¨¢, entre otros problemas, tiene en se?alado olvido el sector de la marina mercante, sin promulgar leyes ni medidas que ayuden a resolver la crisis.
P. Imagino que Anave habr¨¢ elaborado, como tarea prioritaria, su plan para paliar esta crisis, ?cu¨¢les son sus l¨ªneas esenciales?
R. Hay un plan muy sencillo y que, por evidente, casida verg¨¹enza repetirlo: pol¨ªtica naval, estructurada a corto, medio y largo plazo, por la que venimos clamando desde hace a?os. Sus l¨ªneas esenciales podr¨ªan centrarse en una financiaci¨®n adecuada, un ajuste de los vencimientos de las nuevas construcciones a las posibilidades del mercado, una protecci¨®n efectiva al cabotaje, la obligatoriedad de que el comercio de Estado se realice en buques nacionales y al gunas otras de parecida urgencia. A medio plazo, se hace necesario dibujar el marco y dise?ar las reglas de comportamiento futuro de todo el sector naval. En resumen, consideramos imprescindible que se lleve a cabo la elaboraci¨®n de una aut¨¦ntica pol¨ªtica naval, con participaci¨®n de todo el sector -marina mercante, astilleros y Administraci¨®n-, para que no persista la adopci¨®n de medidas aisladas y parcheos que, al tiempo que pretenden solventar peque?as cuestiones, son causa de graves di ficultades para otros componentes de la actividad mar¨ªtima.
P. Buena parte de la crisis de la construcci¨®n naval espa?ola es achacable a la falta de demanda del mercado interno. ?Qu¨¦ pueden hacer realmente los navieros espa?oles en materia de construcci¨®n de buques y cu¨¢les son las razones por las que no encargan nuevas unidades? Lo que podemos y estamos dispuestos a hacer es sentarnos a dialogar con la Administraci¨®n y los representantes de los astilleros para elaborar un cuadro coherente de medidas que permita paliar la crisis. Lo que no podemos hacer es encargar nuevos buques a los astilleros, sin tener la m¨¢s remota idea de cu¨¢l puede ser el destino del barco. Nuestro negocio es explotar racionalmente los barcos, no amarrarlos. En estos momentos existe un notable super¨¢vit internacional en muchos tr¨¢ficos, con lo que el n¨²mero de buques amarrados es muy importante. No hay que decir que un buque inactivo es, adem¨¢s de improductivo, enormemente costoso para una empresa. Estamos dispuestos a cooperar con la Administraci¨®n para salvar a los astilleros, pero no tiene sentido salvarles coyunturalmente, hundiendo a las navieras.
P. ?Cu¨¢l es la aut¨¦ntica situaci¨®n de nuestra balanza de fletes?
R. Las cifras de la balanza de fletes son muy variables, seg¨²n las fuentes que se manejen. Pero si todas coinciden en su d¨¦ficit actual, la realidad es que este d¨¦ficit no ha dejado de irse rebajando en t¨¦rminos reales. Con la flota encargada va a desaparecer en un plazo cercano. Y si se consigue que se plantee una adecuada pol¨ªtica naval en el pa¨ªs, lograremos, no s¨®lo esa desaparici¨®n del d¨¦ficit, sino generar divisas en cantidades importantes para la econom¨ªa nacional.
P. ?Cu¨¢l es, en definitiva, el futuro del transporte mar¨ªtimo?
R. Creo que con la pol¨ªtica naval, insisto una vez y cuantas haga falta, el futuro puede resolverse favorablemente. El hecho innegable es que la marina mercante es, hoy por hoy, insustituible para el transporte de mercanc¨ªas, y un pa¨ªs mar¨ªtimo como el nuestro precisa contar con una marina mercante que abastezca al pa¨ªs, que exporte nuestros productos y que consiga en tr¨¢ficos internacionales cantidades de divisas que tanto necesita nuestra econom¨ªa. Hay que potenciar los tr¨¢ficos de cabotaje dada la situaci¨®n privilegiada para este medio de transporte que ofrecen nuestras extensas costas y las provincias insulares, tan importantes. Un desarrollo del cabotaje reducir¨ªa notablemente la incidencia de los costos del transporte en el contexto general de la econom¨ªa. Pero este problema, como todos los de la marina mercante, no est¨¢ adecuadamente atendido por la Administraci¨®n. Esta es nuestra queja principal, que va desde la inoperancia administrativa actual en el sector, a un futuro amenazador si no se empiezan ya a tomar las medidas oportunas.
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