El Gobierno de Portugal permitir¨¢ construir viviendas en suelo r¨²stico para aumentar la oferta
Seiscientos especialistas alertan sobre la especulaci¨®n inmobiliaria y la inseguridad alimentaria que podr¨ªa provocar esta reforma
El pen¨²ltimo d¨ªa de 2024 el presidente de la Rep¨²blica de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, aprob¨® un decreto-ley que transformar¨¢ el paisaje del pa¨ªs en los pr¨®ximos a?os. El Gobierno, en manos de una alianza entre centroderecha y conservadores, permitir¨¢ la construcci¨®n de viviendas en suelos r¨²sticos gracias a la alteraci¨®n del R¨¦gimen Jur¨ªdico de Instrumentos de Gesti¨®n Territorial, vigente desde 2015. La reforma, realizada sin debate p¨²blico, deja en manos de los ayuntamientos la reclasificaci¨®n de los terrenos y se justifica como el mejor instrumento para combatir la carencia de viviendas a precios accesibles en el pa¨ªs. ¡°No se trata de un problema coyuntural o a corto plazo. Se trata de una crisis seria, que exige medidas valientes. Es necesario aumentar la oferta de casas a precios moderados¡±, defendi¨® en una tribuna en P¨²blico el ministro de Cohesi¨®n Territorial, Manuel Castro Almeida.
La norma redactada por el Gobierno establece como condici¨®n para el cambio de uso que se destine a la construcci¨®n de viviendas p¨²blicas o ¡°de precio moderado¡±. Una f¨®rmula m¨¢s laxa que la anunciada por el primer ministro, Lu¨ªs Montenegro, en mayo, poco despu¨¦s de tomar posesi¨®n, cuando defendi¨® la reforma sobre los suelos r¨²sticos para fomentar la construcci¨®n de viviendas ¡°a precios controlados¡±, para ¡°alquileres accesibles¡± o ¡°alojamientos temporales¡±. La f¨®rmula final elegida establece unos l¨ªmites en funci¨®n de las medianas de los precios de venta del metro cuadrado nacionales y de la localidad donde se promueve la reclasificaci¨®n, que en la pr¨¢ctica permitir¨¢n vender las nuevas casas a precios m¨¢s altos que los de mercado de cada municipio en un pa¨ªs que ha experimentado una galopada en los precios inmobiliarios que sigue sin freno.
Portugal ha sido el pa¨ªs de la zona euro donde m¨¢s subi¨® el precio de la vivienda en el tercer trimestre de 2024 y el segundo de toda la Uni¨®n Europea, seg¨²n la ¨²ltima estad¨ªstica publicada por Eurostat. Solo Bulgaria super¨® el 3,7% de incremento registrado en Portugal. Los alquileres, por su parte, crecieron un 7,2%, la cuarta mayor subida de la UE en ese trimestre.
Pero no se trata de una fiebre temporal. Los datos del Banco de Portugal revelan las persistentes subidas del mercado inmobiliario, que se han convertido en una de las mayores dificultades de las clases medias, con salarios que no han crecido al mismo ritmo. Desde el fin de la pandemia, cuarto trimestre de 2021, los precios han crecido de forma constante. El precio mediano del metro cuadrado en todo el pa¨ªs fue de 1.736 euros en el segundo semestre de 2024. En Lisboa, que ya es una de las ciudades m¨¢s encarecidas de Europa, alcanz¨® los 4.367 euros por metro cuadrado.
El Gobierno sostiene que las casas son caras porque hay pocas, aunque el pa¨ªs tiene un parque de 720.000 viviendas vac¨ªas, y por el precio del suelo. ¡°No tiene sentido mantener la prohibici¨®n de construir nuevas casas en este tipo de suelos, sin valor real para cultivar, cuando el precio de las casas est¨¢ tan influenciado por el alto coste de los terrenos urbanos¡±, defiende el ministro Manuel Castro Almeida. El ejecutivo avisa que es necesaria la reforma para permitir la ejecuci¨®n del PRR, que prev¨¦ una inversi¨®n de 1.800 millones de euros para facilitar el acceso a una vivienda a 26.000 familias antes de 2026.
El an¨¢lisis gubernamental ha sido cuestionado por m¨¢s de 600 especialistas, que advierten de que la medida no solucionar¨¢ la crisis de la vivienda y, en contrapartida, causar¨¢ otros problemas como la especulaci¨®n inmobiliaria. ¡°Perjudicar¨¢ la agricultura, los bosques y el medio ambiente, fragmentando el suelo r¨²stico esencial para la seguridad alimentaria y creando expectativas de revalorizaci¨®n s¨²bitas de los terrenos r¨²sticos para fines inmobiliarios¡±, sostienen en una carta abierta. ¡°La urbanizaci¨®n en suelos r¨²sticos es un retroceso de d¨¦cadas¡±, concluyen. Incluso el propio presidente de la Rep¨²blica, Marcelo Rebelo de Sousa, introdujo en el decreto de promulgaci¨®n de diciembre una velada cr¨ªtica al subrayar que constitu¨ªa ¡°una perturbaci¨®n significativa en materia de ordenamiento y planeamiento del territorio¡±.
El decreto-ley volver¨¢ de nuevo a manos del Jefe del Estado, tras pasar por el debate parlamentario previsto para el pr¨®ximo viernes 24 y que ha sido forzado por cuatro partidos de la izquierda. En esa sesi¨®n est¨¢n citados los ministros de Cohesi¨®n Territorial, Manuel Castro Almeida, e Infraestructuras y Vivienda, Miguel Pinto Luz, adem¨¢s de asociaciones ecologistas y especialistas en urbanismo.
Estas audiciones han sido solicitadas principalmente por la izquierda, que han mostrado un rechazo rotundo a la reforma legal, con excepci¨®n de los socialistas. ¡°Esta ley incentiva la especulaci¨®n inmobiliaria, agrava el combate contra las alteraciones clim¨¢ticas y hace m¨¢s permeables a la corrupci¨®n a ciudades y pueblos¡±, alert¨® el portavoz parlamentario del Bloco de Esquerda, Fabian Figueiredo.
Alexandra Leit?o, l¨ªder parlamentaria del Partido Socialista, anunci¨® que apoyar¨¢n la propuesta del Gobierno si cumple dos condiciones: que los precios de las nuevas casas sean inferiores a la mediana de la localidad y que se localicen en ¨¢reas ya urbanizadas para evitar la dispersi¨®n demogr¨¢fica.
El cambio de Gobierno en 2024 se tradujo en un giro en las medidas tomadas para combatir la falta de casas. El nuevo equipo desmont¨® las principales decisiones del anterior ejecutivo socialista de Ant¨®nio Costa como el arrendamiento forzoso de alojamientos vac¨ªos de larga duraci¨®n, que estaba en manos de los municipios, o la imposici¨®n de una contribuci¨®n especial sobre pisos tur¨ªsticos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.