La Asamblea de Catalu?a, decidida a inciar la redacci¨®n del estatuto
Despu¨¦s de varios meses de inactividad forzosa, que se inicia d¨ªas antes del retorno de Josep Tarradellas;, la Asamblea de Parlamentarios de Catalu?a se reuni¨® ayer por espacio de dos horas, en el palacio del Senado, en Madrid. Aunque sin resultados operativos, en el transcurso de la sesi¨®n se han perfilado unas l¨ªneas de actuaci¨®n, a concretar en una pr¨®xima reuni¨®n que se ha de celebrar en Catalu?a, que permitan iniciar de inmediato los trabajos del proyecto de estatuto de autonom¨ªa de este territorio.
Esta convocatoria obedece, en palabras de Joan Revent¨®s, al deseo de los catalanes de que el proyecto de estatuto est¨¦ listo para el d¨ªa siguiente a la convocatoria oficial de la Asamblea de Parlamentarios, que, a su vez, ser¨¢ al d¨ªa siguiente de que se apruebe la Constituci¨®n en refer¨¦ndurn. Como en tantas otras ocasiones, la opini¨®n del l¨ªder soclalista choca tambi¨¦n en este tema con la del se?or Tarradellas.De las treinta intervenciones que se produjeron en el transcurso de la reuni¨®n, a la que asistieron unos cuarenta parlamentarios, se destacan varios puntos de acuerdo.
En primer lugar, la necesidad de iniciar de inmediato la elaboraci¨®n del proyecto de estatuto y que ¨¦ste se haga por consenso. aunque en diversas ocasiones se recalc¨® que la pol¨ªtica de consenso no deb¨ªa confundirse con la negociaci¨®n de confesionario que se ha dado en Madrid con motivo del proyecto de Constituci¨®n. A los redactores del estatuto de Catalu?a se les quiere exigir trasparencia informativa.
Respecto al mecanismo a seguir para la elaboraci¨®n del estatuto, tema que ocup¨® la mayor parte de la sesi¨®n, parece que va a prosperar la propuesta de Maci¨¢ Alavedra, diputado de Convergencia Democr¨¢tica de Catalu?a, quien abogo por un m¨¦todo similar al que se ha seguido para el proyecto de Constituci¨®n, es decir, se elabora un borrador por una ponencia, se debate en comisi¨®n y, finalmente, pasa al pleno de la Asamblea.
Nadie se opuso a esta propuesta, por lo que, por un momento, pareci¨® que se iba a dar el paso al frente, es decir, se iba a nombrar la ponencia, pero no fue as¨ª. El fantasma de Tarradellas rondaba en toda la sala, aunque nadie lo mentara. Transcurrida hora y media de sesi¨®n, se comenz¨® a apuntar que el tema no estaba suficientemente debatido y que era necesaria una nueva reuni¨®n en Catalu?a para proceder a la designaci¨®n de esa ponencia, en la que, es opini¨®n un¨¢nime, deben figurar representantes de los cinco partidos miembros del Gobierno catal¨¢n, as¨ª como de la coalici¨®n senatorial Entesa dels Catalans.
Otra gran parte de la sesi¨®n se consumi¨® en determinar qui¨¦n convocaba la reuni¨®n de Catalu?a. Por un lado apuntaban las suspicacias de unos para quitarle el protagonismo a la Entesa y, por otro, el recelo de los partidos representados en el Gobierno catal¨¢n a enfrentarse con Tarradellas si la convocatoria ven¨ªa de ellos. Finalmente se bord¨® la filigrana, acordando que la reuni¨®n a celebrar en Catalu?a sea continuaci¨®n de la de ayer, en Madrid, que se dio por interrumpida y no finalizada, a la una de la tarde. Conviene recordar la opini¨®n que esta reuni¨®n de Madrid le mereci¨® al se?or Tarradellas. Preguntado hace tres d¨ªas sobre el particular manifest¨® rotundamente: ?De esa reuni¨®n no pienso nada.? Un representante de los y partidos y la Entesa Fijar¨¢n lugar, fecha y hora para la segunda parte de la sesi¨®n. Al comenzar la reuni¨®n en la plaza de la Marina, el senador Sol¨¦ Sabaris destac¨® que era la primera vez que en la antigua sede del Consejo Nacional franquista se celebraba una sesi¨®n en catal¨¢n, y ante las duras cr¨ªticas por el hecho de que la Asamblea se reuniera en Madrid explic¨® que ello era debido a cuestiones de conveniencia, al coincidir en Madrid la mayor parte de diputados y senadores catalanes por obligaciones parlamentarias.
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