Una feminista de once a?os

Soy una ni?a de once a?os, y algunas veces leo el peri¨®dico, sobre todo el suplemento de los domingos.Voy al colegio y soy de las primeras. Las clases son iguales para ni?os y ni?as, pero a la una de la tarde, hora de comer, nos hacen servir la comida, recoger los platos, etc¨¦tera..., a las ni?as de cuarto para arriba.

El a?o pasado hab¨ªa muchas ni?as en el comedor, entonces era voluntario servir las mesas. Y como a m¨ª no me gustaba, no lo hac¨ªa. Pero este a?o se han borrado muchas y lo han hecho obligatorio.

Yo no veo, no entiendo por qu¨¦ a las ni?as s¨®lo. Los ni?os pueden hacerlo. Pero, claro, eso no, porque son chicos y eso es trabajo de chicas. As¨ª, a las ni?as las educan a ser amas de casa aficion¨¢ndolas. Pero creo que soy la ¨²nica que me quejo, pues a las dem¨¢s incluso les gusta.

En un colegio que conozco casi todas las ni?as dan ballet y casi todos los ni?os dan judo. Pero ni los ni?os pueden dar ballet, ni las ni?as judo. Pues yo hago ballet y judo, y en judo me he ganado dos medallas de oro. Pero s¨®lo hay en judo seis o siete ni?as y en ballet ning¨²n ni?o.

Pues en los colegios de Suecia los ni?os hacen labores, ponen mesas, etc¨¦tera, igual que las ni?as.