Gran Breta?a promociona su industria de armamento
Delegaciones militares de noventa pa¨ªses asisten en Aldershot, al suroeste de Londres, a la exhibici¨®n de armamento que el Gobierno brit¨¢nico organiza cada dos a?os para fomentar sus ventas al extranjero. Por vez primera, una delegaci¨®n de la Rep¨²blica Popular China viene a este ?bazar de las armas?, en el que se muestran algunos millares de productos -desde pistolas a carros de combate- fabricados por una industria que proporciona a Gran Breta?a 200.000 puestos de trabajo y cerca de 150.000 millones de pesetas anuales en contratos.
Aunque el Ministerio de Defensa mantiene en secreto la lista de pa¨ªses invitados, se ha confirmado la presencia de misiones t¨¦cnicas y militares de pr¨¢cticamente la totalidad de las zonas mundiales de conflicto. Israel, Libia, Irak, Arabia Saudita, Ir¨¢n, Grecia, Turqu¨ªa, Pakist¨¢n, la India, forman parte del cortejo. Yugoslavia es, probablemente, el ¨²nico pa¨ªs del Este que acude a Aldershot. Brasil, Argentina y Per¨², entre otros, figuran entre los potenciales clientes latinoamericanos.
Francia, como m¨¢s directo rival europeo, env¨ªa la delegaci¨®n m¨¢s numerosa. Chile y la Rep¨²blica Surafricana, sin embargo, no han sido llamados a esta ?feria de la destrucci¨®n?, como es denominada la muestra por los miembros de la campa?a contra el comercio de armamento, que han organizado una serie de actos de protesta a lo largo de esta semana en la capital brit¨¢nica y en Aldershot.
El cuarto exportador mundial
La organizaci¨®n de ventas del Ministerio de Defensa, Servicios T¨¦cnicos Milibank, canaliza un comercio cuyo volumen -establecido por aproximaci¨®n, ya que las cifras reales son secretas- convierte a este pa¨ªs en el cuarto exportador mundial de armamento, despu¨¦s de Estados Unidos, la Uni¨®n Sovi¨¦tica y Francia. Arabia Saudita e Ir¨¢n compran alrededor del 60 % de la producci¨®n brit¨¢nica. Recientemente, Londres concluy¨® con el r¨¦gimen del sha un contrato de 110.000 millones de pesetas para la fabricaci¨®n de municiones y ca?ones destinados al Ej¨¦rcito iran¨ª.Pero ni el Parlamento ni, obviamente, los ciudadanos conocen con exactitud el montante de las ventas brit¨¢nicas de armas y su reparto porcentual entre los diferentes pa¨ªses. Las interpelaciones de los diputados en este terreno caen en el vac¨ªo por ?razones de seguridad? y la mayor¨ªa de los parlamentaristas se han acostumbrado a considerar el comercio de armas como un mal necesario.
?Visi¨®n de conjunto? cada a?o
Los datos disponibles muestran que desde que al ex primer ministro Harold Wilson, y al que hoy es canciller del Exchequer, Denis Healey, se les ocurriera en 1965 centralizar el comercio b¨¦lico en una agencia gubernamental especializada, las ventas brit¨¢nicas -favorecidas por igual entre Gobiernos laboristas o conservadores- han crecido espectacularmente en relaci¨®n con la dimensi¨®n econ¨®mica global de este pa¨ªs.Hasta el punto de que en 1976 se decidi¨® la organizaci¨®n de una exhibici¨®n anual que facilitase ?la visi¨®n de conjunto? y una asistencia numerosa y heterog¨¦nea. A esta segunda edici¨®n, que hoy se inaugura, acuden veinte pa¨ªses m¨¢s que a la primera y en ella exponen 250 firmas, cuyas ?mercanc¨ªas? ocupan 25.000 metros cuadrados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.