S¨¢nchez de Le¨®n: "La Seguridad Social no financiar¨¢ el uso voluntario de la p¨ªldora"

El Pleno del Congreso, que termin¨® ayer por la ma?ana la sesi¨®n comenzada el mi¨¦rcoles por la tarde, aprob¨® practicamente por unanimidad una moci¨®n socialista sobre desarrollo agrario de comarcas y fincas mejorables, adecuaci¨®n del r¨¦gimen especial agrario al general de la Seguridad Social en lo relativo al seguro de desempleo, y participaci¨®n de las organizaciones sindicales y patronales en la gesti¨®n de los fondos contra el paro agrario. El segundo y ¨²ltimo punto del orden del d¨ªa consisti¨® en un denso debate sobre planificaci¨®n familiar y anticonceptivos, entre la socialista Carlota Bustelo y el ministro de Sanidad Seguridad Social, Enrique S¨¢nchez de Le¨®n.

La sesi¨®n comenz¨® con m¨¢s de media hora de retraso, porque s¨®lo en el tercer recuento estaban presentes m¨¢s de 176 diputados, n¨²mero m¨ªnimo para la existencia de qu¨®rum. Abierta la sesi¨®n, el diputado socialista Juan Luis Colino defendi¨® una moci¨®n que ped¨ªa que sea elaborado un nuevo texto legal sobre desarrollo de comarcas y Fincas mejorables, separado de la ley de Desarrollo Agrario. En segundo lugar, la moci¨®n requer¨ªa la equiparaci¨®n en lo que respecta al seguro de desempleo del r¨¦gimen especial agrario de la Seguridad Social al r¨¦gimen general de ¨¦sta, equiparaci¨®n ya realizada en otras materias. Finalmente, la moci¨®n establec¨ªa la representaci¨®n de las centrales sindicales en las comisiones provinciales de gobierno, a los efectos de administraci¨®n de los fondos contra el paro agr¨ªcola.En nombre del Gobierno, el ministro de Agricultura, Jaime Lamo de Espinosa, se mostr¨® de acuerdo con el primer punto, y anunci¨® que la ley de comarcas y fincas mejorables ser¨¢ estudiada en el Consejo de Ministros que se celebrar¨¢ hoy. Respecto a la equiparaci¨®n de los dos reg¨ªmenes de la Seguridad Social, puntualiz¨® que los pactos de la Moncloa establecen que se llevar¨¢ a cabo conforme las disponibillidades financieras lo permitan.

El se?or Lamo de Espinosa se opuso a la participaci¨®n de las centrales sindicales en las comisiones provinciales de gobierno, argumentando que ¨¦stos son organismos puramente administrativos, y sugiri¨® que la moci¨®n recomendase la participaci¨®n, por los medios que puedan arbitrarse, de las centrales sindicales en la distribuci¨®n de los fondos contra el paro agr¨ªcola. Adem¨¢s de los sindicatos, el ministro expres¨® la necesidad de incluir a las patronales.

Por Alianza Popular, Manuel Fraga mostr¨® su acuerdo con la exposici¨®n del ministro de Agricultura, y a?adi¨® que el paro, uno de los m¨¢s graves problemas de la sociedad espa?ola, no podr¨¢ solucionarse sin un clima de estabilidad y confianza social y pol¨ªtica que d¨¦ pie a las inversiones necesarias.

Ram¨®n Tamames, del Grupo Comunista, expres¨® su apoyo a la moci¨®n y pidi¨® que la nueva ley de comarcas y fincas mejorables conlleve una revisi¨®n total de la pol¨ªtica anterior sobre este tema, que -dijo- ?fue s¨®lo una pantalla publicitaria, pues ni la ley de 1953 ni la de 1971 fueron aplicadas?. Sobre el punto tercero, objeto de pol¨¦mica, pidi¨® que se propusiese un nuevo texto.

En. nombre del Grupo Socialista, el diputado se?or Colino admiti¨® las objeciones del ministro de Agricultura y sugiri¨® una nueva redacci¨®n, por la que se conf¨ªa al Gobierno la tarea de establecer, en el plazo de tres meses, los mecanismos de participaci¨®n de los sindicatos y organizaciones patronales en la administraci¨®n de los fondos contra el paro agr¨ªcola. Con el asentimiento de todos los grupos, la moci¨®n fue aprobada con s¨®lo tres abstenciones.

La diputada socialista Carlota Bustelo plante¨® una interpelaci¨®n al Gobierno sobre la pol¨ªtica que ¨¦ste piensa seguir en el campo de la planificaci¨®n familiar, y m¨¢s en concreto sobre dispensaci¨®n de anticonceptivos a favor de los beneficiarios de la Seguridad Social, en cuya defensa argument¨® que el derecho a la planificaci¨®n no es nada si no se ponen los medios necesarios para que las clases populares accedan a ese derecho.

La se?ora Bustelo record¨® que, seg¨²n cifras del Instituto Nacional de Estad¨ªstica, el a?o pasado usaron la contracepci¨®n un 70% de mujeres, mientras el 74% de los espa?oles estaba a favor de la planificaci¨®n y el 71% era partidario del asesoramiento y ayuda del Estado. Dijo tambi¨¦n que millones de mujeres no entender¨ªan el que la Seguridad Social no dispense gratuitamente los anticonceptivos, argumentando que la labor de planificaci¨®n es una parte ineludible de la medicina preventiva, y que en todo caso su coste social ser¨ªa mucho menor que el de los nacimientos no deseados y los abortos.

El ministro de Sanidad respondi¨® con una amplia exposici¨®n de la filosof¨ªa del Gobierno y de la UCD respecto al tema, de la que dijo que est¨¢ igualmente alejada de los esquemas tradicionales y de los programas socialistas. Dijo el se?or S¨¢nchez de Le¨®n que esta filosof¨ªa se basa, en l¨ªnea con las declaraciones y resoluciones de los organismos y conferencias internacionales, en el reconocimiento ante todo de los derechos del individuo y la familia, as¨ª como de la sociedad.

Anunci¨® que la Sanidad estatal tiene como objetivo montar a corto plazo una red de al menos 74 centros de ordenaci¨®n familiar -el ministro prefiri¨® esta expresi¨®n al t¨¦rmino planificaci¨®n- y defendi¨® el criterio de que la Seguridad Social facilite los anticonceptivos a las personas que los centros se?alen como necesitadas, mientras que lasque tomen la p¨ªldora por propia voluntad deber¨¢n pag¨¢rsela, ya que ?no es justo que el sistema cargue con una decisi¨®n voluntaria del individuo, habiendo otras necesidades?.

Contestando al ministro, la se?ora Bustelo reclam¨® el derecho de los solteros y los adolescentes a ser informados sobre la planificaci¨®n, contra la actitud del ministro de circunscribir el tema a la familia, y pidi¨® que la Seguridad Social facilite esa planificaci¨®n a todos los que la pidan, porque -dijo- ?se trata de un problema de libertad individual: reconocer la libertad del individuo a llevar adelante su decisi¨®n?.