"Equipo", un peri¨®dico editado por alumnos de educaci¨®n especial
En el barrio de Aluche, calle de Los Y¨¦benes, n¨²mero 76, est¨¢ el colegio estatal de educaci¨®n especial Fray Pedro Ponce de Le¨®n. En ¨¦l se ha impartido una ense?anza diferencial seg¨²n la metodolog¨ªa Fren¨¦, de participaci¨®n del ni?o en la vida real, cuyos resultados se estiman como muy interesantes, a pesar de que, alg¨²n padre, al parecer, no est¨¢ de acuerdo con esta terap¨¦utica. Dicha metodolog¨ªa, que anima al educando con un esp¨ªritu progresista a conocer y familiarizarse con el entorno real, ha sido atacada en unos an¨®nimos difundidos en algunos organismos oficiales. Los ni?os, sin embargo, se hallan muy satisfechos de su actividad escolar.El colegio Fray Pedro Ponce de Le¨®n consta de veinticuatro aulas y acoge a unos 250 alumnos de seis a dieciocho a?os en diferente grado de deficiencia. En tres de sus clases, con alumnado deficiente de tipo ligero y medio, se desarrolla el programa antes aludido. Es el tercer curso que se practica, si bien este m¨¦todo estuvo interrumpido durante los dos ¨²ltimos a?os por decisi¨®n de la direcci¨®n del centro en aquel tiempo. El actual director, Andr¨¦s Par¨ªs, ha calificado la experiencia de interesante y eficaz desde el punto de vista pedag¨®gico. Tambi¨¦n la Direcci¨®n General de Educaci¨®n Especial ha valorado positivamente el trabajo realizado, y, en el mismo sentido, se ha pronunciado el delegado provincial de Educaci¨®n, Ricardo Jerez Amador de los R¨ªos.
Los maestros que se ocupan de estas clases son Alfonso Maza, Fermina Yuste y Mar¨ªa Trasiello. ?Por supuesto -responden a nuestras preguntas-, el trabajo ha sido tambi¨¦n conocido por el inspector correspondiente, Andr¨¦s Abad Asenjo, que ha seguido el proceso y con el que hemos contado para todo tipo de consultas y asesoramiento; tambi¨¦n con los propios padres de los ni?os, que, mensualmente, tienen con nosotros una asamblea y que, siempre que lo desea alguno, asisten a las clases durante toda la jornada escolar.?
Este tipo de ense?anza, durante un d¨ªa normal, se resumir¨ªa as¨ª: a primera hora, los ni?os practican una redacci¨®n de libre expresi¨®n que sirve posteriormente como base de comentarios y clase de lenguaje; tras el recreo, se llevan a cabo las ¨¢reas pl¨¢sticas y din¨¢micas y matem¨¢ticas, aplicadas ¨¦stas siempre a cuestiones y problemas del ¨¢mbito m¨¢s tangible del ni?o, y, finalmente, la preparaci¨®n o realizaci¨®n de las actividades pr¨¢cticas. donde se elabora el proyecto, o se acomete su ejecuci¨®n, por ejemplo, de una visita a un lugar determinado, y el traslado final de las experiencias al peri¨®dico que los mismos ni?os editan y que es pieza clave del m¨¦todo.
Los positivos resultados han tenido repercusi¨®n a nivel vecinal, especialmente a ra¨ªz del ¨¦xito de la venta de dicho peri¨®dico en el Rastro por los propios ni?os, as¨ª como la exposici¨®n y venta de diversos trabajos pl¨¢sticos -dibujos, m¨®viles, marqueter¨ªas, etc¨¦tera.
Los maestros especializados que educan a estos ni?os nos informan de los datos m¨¢s sustanciales: ?Se trata de que el ni?o llegue a integrarse con soltura en el mundo real que lo rodea y en el que tiene que vivir. El m¨¦todo conlleva que sean los propios ni?os quienes, en asambleas semanales, organicen y decidan las bases de la actividad escolar. As¨ª se fomentan sus capacidades de convivencia. En torno a las redacciones surge todo un mundo, su propio mundo, que es por ellos comentado y criticado, incluso a nosotros nos critican, exponiendo lo que consideran nuestros fallos o nuestros aciertos. El peri¨®dico es el resultado de la selecci¨®n que ellos hacen de los trabajos -escritos o dibujos- experimentados. Y las excursiones los ponen en contacto con la realidad. As¨ª, aprenden a desenvolverse en Madrid, viajar en autob¨²s o en Metro, lo que cuesta un billete, cu¨¢l es el itinerario de un determinado recorrido, las diferencias entre un barrio antiguo o uno moderno, en fin, multitud de aspectos. ?
Ha sido, precisamente, esta apertura a la realidad, lo que parece haber ocasionado el equ¨ªvoco de alguna persona. Con motivo de la huelga de los maestros, los ni?os trasladaron este hecho p¨²blico a su actividad escolar. Realizaron encuestas entre padres, profesores y amigos y editaron uno de estos peri¨®dicos multicopiados -de nombre Equipo- con el tema del conflicto laboral. Parece que alguien ha creido ver en ello una manipulaci¨®n del escolar.
La realidad es que los alumnos de estas tres clases son felices con el tipo de pedagog¨ªa que desarrollan, seg¨²n ellos mismos han expresado. De la espontaneidad de su esp¨ªritu cr¨ªtico da idea un texto recogido en el peri¨®dico Equipo. Se refiere a la negativa de una oficina de Turismo, en la plaza Mayor, de darles planos de Madrid a los ni?os; esto no les pareci¨® bien, y as¨ª lo cuentan -amablemente- en su peri¨®dico. Otros textos indican la libre percepci¨®n y exposici¨®n de detalles: ?En Madrid hay mucha contaminaci¨®n y muchos ruidos. Tambi¨¦n hay democracia. En mi barrio hab¨ªa una huelga? (Jos¨¦ Manuel S¨¢nchez); ?El gato persigue al rat¨®n y una se?ora grit¨® al ver al rat¨®n? (Fernando Lozano), o la sensibilidad de este poema colectivo: ?Nieva mucho en la monta?a / y la noche est¨¢ muy fr¨ªa / ?d¨®nde vas a refugiarte, / hombre perdido, / si no sabes el camino? / En el roble azul donde vive el cuervo / en la vieja mina donde est¨¢ el silencio.?
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