"En los comicios del Per¨² se ha hurtado la libre decisi¨®n del pueblo"
Los resultados de las pasadas elecciones celebradas en Per¨² han servido, indudablemente, para colmar las aspiraciones de uno de los pol¨ªticos latinoamericanos de m¨¢s trascendencia internacional: V¨ªctor R. Haya de la Torre. Es muy dif¨ªcil que su gran sue?o personal, ser presidente de Per¨², se cumpla, pero la victoria de su partido, el APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana), en los comicios del d¨ªa 18, colocan a Haya de la Torre en la honrosa obligaci¨®n de presidir la Asamblea Constituyente, que es como decir que Haya es el primer gobernante democr¨¢tico elegido por los peruanos desde hace doce a?os.
Durante d¨¦cadas, el APRA ha sido una de las fuerzas pol¨ªticas m¨¢s progresistas de Latinoam¨¦rica, en cuyo espejo se miraron muchos otros partidos del continente. La Internacional Socialista reconoci¨® los m¨¦ritos del aprismo, admiti¨¦ndolo como miembro observador. En 1963 no pudo vencer al partido de Fernando Bela¨²nde, Acci¨®n Popular, en las elecciones presidenciales peruanas.En aquella ocasi¨®n, la victoria de Bela¨²nde se produjo por un exiguo margen. La victoria del APRA en las elecciones constituyentes de hace poco m¨¢s de una semana, con la ausencia de Acci¨®n Popular, demuestra que el panorama pol¨ªtico peruano no ha variado apenas, y que el APRA sigue siendo una soluci¨®n deseada por un gran n¨²mero de peruanos.
A Pesar de su avanzada edad, 83 a?os, V¨ªctor R. Haya de la Torre posee una envidiable claridad mental. Sus fuerzas f¨ªsicas, sin embargo, no son tan buenas. La misma tarde en que nos recibi¨®, en un balneario de la ciudad de Trujillo, su ciudad natal, sufri¨® un leve accidente card¨ªaco. Eso no le impidi¨®, desoyendo los consejos m¨¦dicos, viajar al d¨ªa siguiente a Lima, para encontrarse con sus partidarios.
Pregunta. ?Qu¨¦ interpretaci¨®n tiene usted de la victoria del APRA en estas elecciones?
Respuesta. Es preciso esperar unos d¨ªas para hacer una exacta valoraci¨®n. Hay que conocer con exactitud el n¨²mero de votos que hemos obtenido y saber cu¨¢l ha sido el comportamiento de nuestros partidarios. Para hacer una interpretaci¨®n real es preciso saber tambi¨¦n cu¨¢l ha sido la actitud de voto de otros peruanos no pertenecientes al APRA.
P. El Partido Popular Cristiano, de Luis Bedoya, ha obtenido el segundo lugar en las preferencias de voto de los peruanos. ?Qu¨¦ parecido hay entre el APRA y el PCC?
R. Apenas ninguno. Por nuestro enfoque de la realidad social y econ¨®mica del Per¨² nosotros somos un partido democr¨¢tico de izquierdas. El PPC est¨¢ en el plano opuesto, pues tiene una muy clara definici¨®n como partido de las derechas conservadoras.
P. Para muchos analistas, el APRA ha evolucionado claramente hacia la derecha en los ¨²ltimos a?os. ?Es su izquierdismo el mismo del de hace tres d¨¦cadas?
R. El mismo. Nuestro programa no ha variado desde 1931, cuando analizamos que el capitalismo imperialista europeo hab¨ªa llegado a su escala superior y vaticinamos que ese proceso comenzar¨ªa a desarrollarse en pa¨ªses como los que componen Latinoam¨¦rica.
P. Los problemas del Per¨² son muy graves. ?Podr¨¢n resolverse sin que las fuerzas pol¨ªticas lleguen a formar alianzas?
R. Es muy pronto para hablar de eso. Depende, primero, del resultado definitivo de las elecciones. Y luego, de las actitudes de los otros partidos, de la postura del Gobierno, de la situaci¨®n econ¨®mica. Son muchos factores los que influyen.
P. El APRA ha mantenido contactos con el Gobierno del general Morales. ?Significa esto que su partido ha pactado con las fuerzas armadas la futura conducci¨®n pol¨ªtica del Per¨²?
R. En realidad, los contactos han sido muy relativos y son normales entre una autoridad y una organizaci¨®n pol¨ªtica importante. Aunque nosotros hayamos aceptado los planes del Gobierno en cuanto a la convocatoria de una Asamblea constituyente, tambi¨¦n hemos sido muy cr¨ªticos con los m¨¦todos de dicha convocatoria. Seguimos pensando que las elecciones se improvisaron y que el camino m¨¢s sencillo y llano hubiese sido la elecci¨®n por simple mayor¨ªa. No hemos variado en nuestras cr¨ªticas: creemos que se ha hurtado la libre decisi¨®n del pueblo al fijar el voto preferencial, al impedir el voto de los peruanos residentes en el exterior y al no permitir el voto de los transe¨²ntes.
P. La influencia del Fondo Monetario Internacional en la actual situaci¨®n econ¨®mica peruana parece ser muy grande en estos momentos. ?C¨®mo va a responder Per¨² a las exigencias del Fondo?
R. El di¨¢logo a¨²n no ha terminado, y, adem¨¢s, es previsible que se inaugure una nueva etapa en esas relaciones despu¨¦s de la proclamaci¨®n de la Asamblea Constituyente. Sin duda, el di¨¢logo va a ser dif¨ªcil, porque el Fondo ha impuesto unas obligaciones y condiciones muy graves para nuestro pa¨ªs. En nuestra opini¨®n, esas condiciones deben ser revisadas y hacerse m¨¢s asequibles a nuestros limitados recursos.
P. De siempre ha sido usted un pol¨ªtico de proyecci¨®n continental. ?Sigue manteniendo los mismos ideales de unidad e integraci¨®n?
R. Por supuesto. La base principal del APRA en lo que se refiere a pol¨ªtica exterior es la integraci¨®n latinoamericana. Y vamos a seguir trabajando para afianzar todas esas alianzas de pa¨ªses con el Pacto Andino, la CEPAL y, sobre todo, el Parlamento latinoamericano, que cre¨® el Gobierno anterior mediante una ley nuestra. A pesar de que, en nuestro pa¨ªs, las actividades parlamentarias han estado suspendidas durante largos a?os, la secretar¨ªa general del Congreso latinoamericano ha funcionado aqu¨ª, presidida por un peruano. Las elecciones en pa¨ªses como Ecuador, Bolivia y el mismo Per¨² abren nuevas perspectivas a este Parlamento. Nosotros estamos dispuestos a incorporar a la nueva Constituci¨®n el reconocimiento de esa Asamblea continental.
P. ?Teme usted que pueda producirse en el Per¨² una nueva situaci¨®n de fuerza?
R. Soy hombre optimista y creo que realmente tenemos la oportunidad de que se inicie una verdadera etapa democr¨¢tica. Conf¨ªo en que con las promesas del Gobierno, el clima favorable que han creado estas elecciones y el esp¨ªritu del pa¨ªs, que ha tomado la decisi¨®n de retornar a la democracia, ese peligro pueda ser neutralizado. Hay otro factor, adem¨¢s: los problemas del pa¨ªs son muy graves y hay que afrontarlos sin ning¨²n tipo de aventurerismo.
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