Errores t¨¦cnicos y pol¨ªticos
?Hoy por hoy, las fuerzas de orden p¨²blico son el resultado del hecho de que vivimos en una sociedad y no es una tribu. No hay manera, ni condiciones objetivas, ni remota posibilidad de sostener un estatuto de paz social m¨ªnima sin este instituto.Pero una cosa es la incontestable necesidad de existencia de estas fuerzas y otra que se cumplan los requisitos indispensables para que su funci¨®n pueda ser ejercida. Y hoy, en el Pa¨ªs Vasco, de la misma manera que no se puede negar la necesidad, al menos a corto plazo, de que las FOP permanezcan en ¨¦l, parece que sobran motivos para dudar de que se est¨¦n dando esos ,requisitos garantizadores de su funci¨®n. ( ... )
Tras unos d¨ªas de acoso programado por los grupos ultravasquistas, la respuestas de las FOP en Pamplona sum¨® a un grave error pol¨ªtico otro no menor de tipo t¨¦cnico. Una carga antidisturbios -por lo dem¨¢s con foco aislado y ya remitiendo de su virulencia inicial- en el interior de una plaza de toros, con disparos incluidos, es, adem¨¢s de una clara provocaci¨®n. un disparate profesional que roza el desprop¨®sito, la pura y simple incompetencia. No es casual, pensamos, que uno y otro vayan juntos.
As¨ª, al hostigamiento se responde con el hostigamiento, y tanto la versi¨®n equ¨ªvoca del Gobierno Civil de Guip¨²zcoa del supuesto ?asalto? de manifestantes a un cuartel de las FOP en San Sebasti¨¢n. como los inconcebibles sucesos de ayer tarde en Renter¨ªa, en los que es posible calificar graves delitos tipificados en el C¨®digo de Justicia Militar, ponen de manifiesto que no especulamos con hip¨®tesis, sino con hechos que no resisten el an¨¢lisis.
Los errores t¨¦cnicos de las FOP, perpetrados en el actual clima delPa¨ªs Vascos, se convierten autom¨¢ticamente, en errores pol¨ªticos. que generan solidariamente frente a las fuerzas del orden cuando ¨¦stas s¨®lo tienen sentido generando solidaridad con ellas. Nadie duda que el Pa¨ªs Vasco, la inmensa mayor¨ªa de su poblaci¨®n, claman por una paz que ven cada d¨ªa m¨¢s amenazada, y que esta paz pasa por una reconciliaci¨®n del pueblo vasco con los guardianes de una tranquilidad callejera que hostiguen ni sean hostigados. ( ... )?
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