Un proyecto de amnist¨ªa puede acabar con la mayor¨ªa parlamentar¨ªa
Desde el pasado mes de marzo se constituy¨® el Gobierno monocolor, Andreotti, con el apoyo externo de socialistas, socialdem¨®cratas, republicanos y, por vez primera, de los comunistas, todos los partidos hacen confesiones de fe continuas en este Gobierno de mayor¨ªa parlamentaria ?por ahora insustituible?. Pero, al mismo tiempo, cada problema que salta sobre el tapete pol¨ªtico demuestra que esta fe es muy fr¨¢gil y que puede romperse de un momento a otro.Actualmente, despu¨¦s de la muerte violenta del presidente democristiano, Aldo Moro, a pesar de todos los esfuerzos tit¨¢nicos de Benigno Zaccagnini, se est¨¢n abriendo grietas a esta f¨®rmula pol¨ªtica, que una parte de la DC y del PSI ?soporta? sin demasiado entusiasmo.
Durante las elecciones del nuevo presidente de la Rep¨²blica. se pelearon todos los partidos, y s¨®lo un acto de coraje de Zaccagnini y la tozudez de los socialistas, permitieron llegar al acuerdo gracias al buen Pertini, cuya honradez y ancianidad resultaron pacificadoras. Pero la cosa ha durado poco. De nuevo se ha llegado al enfrentamiento entre la izquierda y la Democracia Cristiana. Esta vez, el motivo es el nuevo proyecto de amnist¨ªa y del indulto que el Consejo de Ministros deber¨ªa aprobar ma?ana, para que pase al Parlamento.
Inexperadamene, la DC, despu¨¦s de una reuni¨®n de los mayores dirigentes del partido con Zaccagnini y Andreotti, que parece ser muy dura, dijo ayer tajantemente que no aceptar¨¢ el proyecto del decreto-ley Bonifacio, si los dem¨¢s partidos siguen oponi¨¦ndose a que el decreto de gracia se extienda tambi¨¦n a los ?delitos de corrupci¨®n administrativa ?. Lo declar¨® oficialmente el vicesecretario democristiano Galloni, con estas palabras: ?Si la amnist¨ªa es un acto de clemencia, debe valer para todos los delitos comprendidos en los tres a?os de pena. Nosotros hab¨ªamos pedido que se extendiera hasta los cinco a?os, pero se opusieron los dem¨¢s partidos. Seremos inamovibles en lo que se refiere a las discriminaciones. No aceptaremos un decreto clasista. ?
Esta vez, Zaccagnini ha perdido la batalla. El diario de inspiraci¨®n socialista La Repubblica, fue muy duro con la DC. En su editorial de ayer, escrib¨ªa: ?La DC hace muy mal pidiendo la amnist¨ªa para los administradores corrompidos, con los cuales no deben existir atenuaciones. ?Se trata de un partido de ladrones que se defiende a s¨ª mismo? Se esperaba que no lo fuera. Ser¨ªa muy triste si, con su actitud, la DC lo confirmara en esta ocasi¨®n ?
Todo hace pensar que saltar¨¢, por ahora, el acuerdo y que todo se aplazar¨¢ una vez m¨¢s, porque socialistas, comunistas y republicanos han reaccionado bruscamente con un no categ¨®rico. La inc¨®gnita mayor ser¨¢ no s¨®lo las repercusiones que esta actitud de la Democracia Cristiana podr¨¢ tener sobre el Gobierno, sino, sobre todo, lo que podr¨¢ suceder en las c¨¢rceles, en las cuales el ambiente es muy tenso.
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