Paloma Palao
Paloma Palao era una se?orita bien, una ni?a de Serrano, mediados los sesenta, y ahora ha quedado Analista del premio Bosc¨¢n, que era un premio muy importante de poes¨ªa que se conced¨ªa, en Barcelona, y supongo que lo sigue siendo. Me parece que se lo dieron incluso a Blas de Otero.
En estos d¨ªas leo un estudio sobre Blas de Otero, reci¨¦n publicado, de Joaqu¨ªn Gal¨¢n, y que supone una lectura casi exclusivamente religiosa de la obra de Otero. Eso no se puede hacer. Ser¨ªa como hacerle una lectura exclusivamente marxista. Blas es un poeta genial que puede con todo y la ¨²ltima vez que le vi me pregunt¨® de entrada:
-Yo vivo en un barrio sin contaminaci¨®n, ?y t¨²?
Paloma Palao tambi¨¦n viv¨ªa en un barrio sin contaminaci¨®n, en la calle de Espalter, por el Prado, y yo creo que andaba como enamoriscada de Jimmy Gim¨¦nez-Arn¨¢u, nuestro joven maudit lermontoviano, laforguiano y lautr¨¦amontiano, que luego casar¨ªa con la nieta peque?a de Franco.
En seguida le cogi¨® Paloma el truco a un tipo de verso corto y herm¨¦tico que ten¨ªa algo de haikai occidental, y que se ha cultivado mucho entre nosotros (por el propio Blas de Otero). Recuerdo que uno de sus libros se titulaba El gato junto alagua, t¨ªtulo que siempre me pareci¨® todo un hallazgo. Me parece que tambi¨¦n fue finalista del Adonais.
Enhorabuena, Paloma, ahora que no nos vemos, por ese medio premio, tan importante, que acabas de obtener. En mis peores noches del Caf¨¦ Gij¨®n, Paloma aparec¨ªa de pronto, vestida de cuero y cremalleras, y me llevaba a hablar de poes¨ªa a bares y atm¨®sferas m¨¢s jet. Nunca hubo nada entre nosotros y por eso hablo de ella. De las otras no debe uno hablar, porque las pierde.
Luego, Paloma, siendo muy bella como era, se oper¨® la nariz y se meti¨® en la carrera diplom¨¢tica, que me parece ya ha abandonado. (En la carrera, en la Escuela, en la cosa.) Aqu¨ª estoy yo ahora, con 45 grados a la sombra, haciendo de Elsa Maxwell de la jet-society manchega. Ya ves, Paloma.
Lo que pasa es que en una calle -cercana- hab¨ªa otra Palornaque a m¨ª me gustaba, m¨¢s. Paloma Rup¨¦rez, de la que est¨¢bamos enamorados Jorge Urrutia y yo. Era tan inteligente que trabaj¨® con Tu?¨®n de Lara cuando Tu?¨®n de Lara era m¨ªtico como el Mommsem de la ca¨ªda del imperio de Franco.
La Rup¨¦rez es hermana de ese Javier ucedista que da tanto juego en la cosa internacional, y no s¨¦ ahora, pero tuvo unos veintitantos a?os llenos de retra¨ªda belleza, agud¨ªsima inteligencia y bien fumada cultura, porque me parece que fumaba mucho. Entre tanta Paloma, me qued¨¦ sin ninguna.
Me parece que Paloma Palao es muy representativa de un tipo de chica de Serrano que ha querido evolucionar, ir a m¨¢s, cultivarse, hacer cosas, y se ha quedado a mitad de camino, estatua de la sal de la cultura, mirando hacia atr¨¢s, hacia los duros o las alfombras de pap¨¢. No hablar¨ªa aqu¨ª de ella, naturalmente, si no fuera representativa de otras muchas.
Con el cisma nacional de la muerte de Franco, unas se fueron a la extrema derecha y otras a la extrema izquierda ¨¢crata del porro, el rollo y el punk. Las de extrema derecha andaban el 17 y el 18 de julio con banderas nacionales por la calle de Goya. Pero ya no hay un S¨¢enz de Tejada que pinte su esbeltez de raza bien alimentada y que monta mucho a caballo.
Entre todo este l¨ªo, est¨¢n, ya digo, las que se han quedado un poco a mitad de camino, porque eran muchos los puentes que ten¨ªan que volar, y temieron, con toda justicia, que las volasen a ellas. Paloma Palao, rubia inesperada, ni?a de Serrano -perdona-, alta y representativa, pertenece a esa raza intermedia de las que ya no quieren quedarse en la cartuja de Parma del nacionalcatolicismo, pero tampoco han encontrado f¨¢cil la salida hacia otros mundos. No s¨¦ en qu¨¦ anda ahora. Siempre meditando yo sobre la mujer, una de mis modestas tesis es que, en Espa?a, junto a la que se malogra por falta de medios, est¨¢ la que se malogra por exceso de medios. La que no ha hecho nada porque pudo haberlo hecho todo, pero nuestro mundo la relegaba a ser se?ora de Paloma, con este calor, ahora va y gana un premio. O casi. Mucho lo tuyo, t¨ªa.
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