Auto de procesamiento contra Muntadas-Prim
El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 13 de Barcelona ha dictado auto de procesamiento contra Juan Carlos Muntadas-Prim por los presuntos delitos de estafa y apropiaci¨®n indebida. El auto ratifica el mantenimiento en prisi¨®n del ahora procesado, sin establecer la posibilidad de libertad bajo fianza. El procedimiento criminal en el que ahora se inculpa formalmente a Muntadas-Prim fue iniciado por querella presentada por el Banco de Vizcaya, el cual se considera lesionado por el proceso por un total de cuarenta millones de pesetas. A aquella querella se adhirieron unos veinte afectados por otros conceptos similares.
Esta decisi¨®n en el terreno penal no paraliza los dos procedimientos concursales ya en marcha. Por un lado un concurso de acreedores -ya aceptado judicialmente y, por otro, una quiebra personal instada formalmente y que deber¨¢ ser aceptada o rechazada dentro de breves d¨ªas. Gran parte del inter¨¦s jur¨ªdico se centra en estos dos procedimientos concursales, radicalmente contradictorios, ya que el primero, el concurso de acreedores, es el equivalente a la quiebra cuando el concursado no es comerciante. Un procedimiento excluye al otro. Los bancos afectados est¨¢n interesados en mantener el concurso de acreedores mientras que los inversores particulares son los que instan la quiebra. Esta contradicci¨®n puede generar importantes noticias en los pr¨®ximos d¨ªas.En fuentes muy solventes, EL PA?S supo que la cantidad real de las presuntas irregularidades se sit¨²a alrededor de los setecientos u ochocientos millones de pesetas, si bien puede ser que existan t¨ªtulos cuyo total sea de un importe pr¨®ximo a los 1.500 millones de pesetas. Dichos t¨ªtulos no corresponder¨ªan a la realidad.
Entre los afectados cabe establecer dos grandes bloques, entre los cuales ha aparecido un fuerte antagonismo. Por un lado se encuentran los bancos -interesados en mantener un concurso de acreedores, ya dictado- y por otro lado los particulares que confiaron sus capitales a Muntadas. Estos ¨²ltimos han instado ya una quiebra personal ante el Juzgado n¨²mero 10 de Barcelona, pendiente de resoluci¨®n.
Como es sabido, la quiebra en el procedimiento de ejecuci¨®n universal seguido contra los comerciantes insolventes y el concurso de acreedores es una figura jur¨ªdica que tiene la misma finalidad, pero aplicable a los no comerciantes. El problema jur¨ªdico estriba pues, en este momento procesal, en el terreno civil, en demostrar que Muntadas era o no era comerciante.
En cambio, en el terreno penal, se dan dos grandes temas. En primer lugar, si Muntadas obr¨® dolosamente, es decir, si sus actos pueden ser tipificados de estafa, y, en segundo lugar, precisar la existencia de cheques sin fondo. Mientras que el primer problema es de dif¨ªcil an¨¢lisis en base a los complejos entresijos del tema, el segundo -la existencia de cheques sin fondo-, parece evidente. Fuentes jur¨ªdicas consultadas por EL PA?S expresaron formalmente que ten¨ªan en su poder cheques sin fondos por importe de varios millones de pesetas y que, por tanto, consideraban seguro el procesamiento por este motivo, como m¨ªnimo.
Sesenta y ocho por ciento de intereses
A trav¨¦s de muy largas conversaciones con fuentes responsables y directas, EL PA?S ha podido obtener una configuraci¨®n de todo el intrincado problema. Seg¨²n las fuentes, Muntadas-Prim empez¨® las operaciones que le han llevado a la c¨¢rcel hace unos dos a?os y medio. En un primer momento obtuvo dinero de sus amistades personales, que utiliz¨® en inversiones. Algunas de estas primeras inversiones fueron rentables y, en consecuencia, atrajeron a otras personas.Seg¨²n fuentes fidedignas, Muntadas-Prim ofrec¨ªa nada menos que el incre¨ªble 17% de intereses trimestral, equivalente pues al alucinante 68%. M¨¢s claro: d¨¢ndole 100.000 pesetas, a los tres meses se pod¨ªan tener 117.000 pesetas. Incre¨ªble, pero cierto.
Los inversionistas, en los primeros tiempos se convert¨ªan en cuentapart¨ªcipes de la sociedad Proecsa (Promoci¨®n y Estudios Comerciales, SA). Todas estas operaciones eran avaladas solidariamente, a nivel personal, por el propio Muntadas. Como precauci¨®n l¨®gica, muchos inversores solicitaban informes bancarios a reputadas entidades -Banco de Bilbao, Banca Mas-Sarda, Banco Occidental- donde se les afirmaba que Muntadas-Prim cumpl¨ªa rigurosamente con sus pagos, lo cual, en aquellos tiempos, era cierto.
Con los primeros cincuenta millones todo fue bien. Muntadas-Prim compr¨® terrenos que revendi¨® con excelentes plusval¨ªas. Ello atrajo a m¨¢s inversiones y desbord¨® totalmente al hoy encarcelado. Entonces, en vez de rechazar a nuevos inversores, entr¨® en un terreno que deb¨ªa llevarle a la actual situaci¨®n.
En efecto, Muntadas-Prim empieza a suscribir p¨®lizas de cr¨¦dito con importantes bancos, los cuales, como es habitual, solicitan garant¨ªas, en este concepto ofrecen bienes de sociedades, bienes personales y bienes de su madre y de su suegra. Estas p¨®lizas de cr¨¦dito llegan a superar los doscientos millones de pesetas, que destina a pagar intereses de otros cr¨¦ditos, intereses de inversores y en parte a la compra de inmuebles.
Crea tambi¨¦n una nueva sociedad, Igafisa, con un capital de s¨®lo cinco millones, que luego se amplia a veinte, mediante letras que est¨¢n por vencer. En esta sociedad, Muntadas-Prim tiene como socio, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas solventes, a un director del Banco Occidental, Luis Massana, persona cuyo papel es considerado importante por fuentes consultadas por EL PA?S. Esta sociedad es la que aparece ahora con mayor patrimonio y, en cambio, est¨¢ afectada por una suspensi¨®n de pagos.
El papel de la banca
El gran tema judicial se plantea el pasado 26 de junio, en que ante el Juzgado n¨²mero 2 se insta el concurso de acreedores. Solicitud que es atendida con rapidez extrema, al dictarse su procedencia al d¨ªa siguiente. Esta medida favorece en extremo a los bancos afectados, los cuales pueden realizar el activo, cobr¨¢ndose unos 150 millones de pesetas, un centenar en efectivo y otros cincuenta millones en valores depositados como garant¨ªa.Paralelamente un abogado y un procurador de los inversores, Dami¨¢n Tellez de Peralta y Jorge Sola Serra, presentaron, en otro juzgado, una solicitud de quiebra personal de Muntadas-Prim. Los bancos afirmaron que el hu¨ªdo no era comerciante y ahora los segundos est¨¢n a¨²n probando -no tan s¨®lo afirmando- que era comerciante. En esta discusi¨®n est¨¢ el eje de la cuesti¨®n planteada hoy.
De poder acordarse la quiebra -decisi¨®n que se deber¨ªa dictar en los muy pr¨®ximos d¨ªas- se dar¨ªa una clara incompatibilidad entre esta situaci¨®n procesal y el concurso de acreedores. La discrepancia deber¨ªa ser resuelta por la Audiencia de Barcelona y ser¨ªa apelable ante el Supremo, con lo cual puede ya afirmarse que, por lo menos en el terreno civil, el caso Muntadas-Prim puede durar un par de a?os. A?adamos, tambi¨¦n, que hoy los abogados de los inversores formular¨¢n su oposici¨®n legal al concurso de acreedores ante el juzgado competente.
El inter¨¦s de los inversores es claro; con la quiebra logran la retroacci¨®n de las actuaciones mercantiles, es decir, la nulidad de los cobros efectuados por los bancos sobre el activo del encarcelado, el cual pasar¨ªa a la masa, es decir, a ser repartido entre bancos e inversores.
Paralelamente, se da otra actuaci¨®n no menos significativa. Se trata del intento de la suegra de Muntadas-Prim de lograr establecer la presunta responsabilidad de cinco directivos de otros tantos bancos y, en consecuencia, la responsabilidad civil subsidiaria de dichas entidades. El tema es de alcance y puede ser la principal noticia de los pr¨®ximos d¨ªas.
El malestar de los inversores en contra de los bancos afectados parte de que la madre de Muntadas-Prim firm¨® un convenio con un grupo de entidades bancarias ofreciendo sus bienes personales como garant¨ªa. Dej¨® fuera del convenio a dos bancos, el de Vizcaya y el Bankisur. El de Vizcaya es el ¨²nico banco que inici¨® acciones penales.
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