La invasi¨®n de Villa Rosa

En mi barrio hay un parque que ni es parque ni es n¨¢, aunque este t¨ªtulo es de una canci¨®n conocida, yo no voy a utilizarlo para promocionar la canci¨®n, pero s¨ª con el prop¨®sito de denunciar un sinf¨ªn de diferencias que existen en los dos ¨²nicos miniparques de que dispone la superpoblada colonia de Villa Rosa.El primero y principal estuvo invadido y deteriorado por unos aparatos de feria que instalaron para celebrar las fiestas del barrio, los d¨ªas 23-26 de mayo, ambos inclusive, y hoy, d¨ªa 7 de julio, todav¨ªa permanencen unos coches infantiles y, por lo visto, no se marchar¨¢n hasta octubre, como ocurri¨® el a?o pasado.

Al final del autob¨²s n¨²mero 73 existe una explanada de las llamadas zonas verdes en donde hace unos diez a?os, cuando hicieron la entrega de los primeros pisos, instal¨® unos columpios la empresa constructora totalmente deteriorados por las gamberradas y su uso diario, pues no permanecen nada m¨¢s que la estructura.

Pero no s¨¦ ni qui¨¦n o qui¨¦nes se ocupan de dar licencia o autorizaciones para instalar los m¨¢s variados puestos que en su lugar hay, con la consiguiente ocupaci¨®n de espacio, rest¨¢ndoselo a los ni?os, que no pueden jugar a nada.

Y para terminar, mientras ni?os y ancianos no tienen donde jugar, ni sentarse, existe lo que pudi¨¦ramos llamar la vaguada de Villa Rosa, un gran solar que cuando compramos los pisos nos pertenec¨ªa y donde por mucho tiempo estuvo anunciada la piscina para uso de la colonia, pero este barrio no se iba a librar de las mil y una especulaciones que hay por toda la geograf¨ªa espa?ola; despu¨¦s de haber efectuado el vaciado a marchas forzadas est¨¢ totalmente vallado, en espera de consumar la usurpaci¨®n definitiva.