Los alemanes occidentales consideran mediocres a los miembros de su Parlamento

Finalizado el a?o parlamentario en la Rep¨²blica Federal de Alemania, los ciudadanos alemanes han dado mala nota a sus representantes en el Bundestag (C¨¢mara baja). Seg¨²n el Instituto de la Opini¨®n P¨²blica de Allensbach, la mitad de los adultos de este pa¨ªs cree que sus parlamentarios son mediocres. Desde 1960 no se hab¨ªa registrado un ¨ªndice tan bajo en el aprecio de los alemanes por los ?padres de la Patria?.

Un diputado cualificado, el profesor Biedenkopf, de la Democracia Cristiana, ha enjuiciado as¨ª el resultado de la encuesta: muchos pol¨ªticos desconocen realmente las verdaderas inquietudes de los ciudadanos. Al tiempo hablan un lenguaje incomprensible a muchos y, por a?adidura, muchos parlamentarios buscan m¨¢s su medro personal que servir a los ciudadanos.Como consecuencia de la supuesta mediocridad del conjunto de los diputados del Parlamento, se citan la aparici¨®n de grupos nuevos de acci¨®n pol¨ªtica, entre ellos los ecologistas, y la potenciaci¨®n de izquierdas y derechas extraparlamentarias. La incomparecencia en sesiones clave del Bundestag es un indicio de mediocridad suscitado ¨²ltimamente con insistencia por la opini¨®n p¨²blica. Hace algunas semanas, durante el debate sobre los derechos de los trabajadores extranjeros en la RFA, solamente hab¨ªa presente una veintena de diputados, de un total de 496 que integran la C¨¢mara baja alemana.

En Alemania, como en otros pa¨ªses europeos, la p¨¦rdida de imagen de los parlamentarios est¨¢, en cierta medida, relacionada con la poca asiduidad de estos a sus puestos de trabajo.