Soares no dimitir¨¢ y formar¨¢ un nuevo Gobierno
La crisis gubernamental abierta hace dossemanas en Lisboa por iniciativa de los dem¨®cratas cristianos ha toimado ayer un giro inesperado. Contrariando los vaticinios casi un¨¢nimes de los observadores pol¨ªticos portugueses y extranjeros, el primer ministro, Mario Soares, no dimitir¨¢, a pesar de la renuncia de los tres ministros del CDS. El Partido Socialista. llama a la movilizaci¨®n de sus militantes y contraatacacon una cr¨ªtica muy dura contra todos sus detractores e, indirectamente, contra el jefe del Estado. La derecha, indignada, habla de esc¨¢ndalo y amenaza con una agravaci¨®n de la crisis social y pol¨ªtica.
A primeras horas de ayer fueron conocidas, en un comunicado, las decisiones del ¨®rgano supremo del PS, despu¨¦s de una reuni¨®n que se prolong¨® toda la noche. Antes de la misma, Mario Soares hab¨ªa reunido su Gabinete, sin la presencia de los ministros dem¨®i cratas cristianos, cuya renuncia hab¨ªa sido aceptada por la ma?ana.El comunicado del PS es excepcionalmente firme en su neIat¨ªva a las exigencias de sus aliados democristianos, a los que acusa de ?haber desencadenado un proceso dif¨ªcilmente controlable, cuya din¨¢mica los sobrepasa?. Reitera la confianza del Partido Socialista en el Gobierno y en el primer ministro y llama a la uni¨®n de ?todos los socialistas y los dem¨®cratas a "mantenerse unidos en defensa de la democracia y de las instituciones que resuitaron de la voluntad popular expresada en las elecciones", que los socialistas -afirman- ?est¨¢n dispuestos a defender con todos los medios a su alcance?.
El comunicado reitera su ?no? a la remodelaci¨®n propuesta por el CDS, que significar¨ªa invertir en su opini¨®n, los t¨¦rminos del acuerdo existente.
Cr¨ªticas e interrogantes
El propio presidente Eanes no escapa a las criticas, aunque su nombre no sea citado: el regreso del ex presidente Thomas, por ¨¦l autorizado, es calificado, en el comunicado del PS, de ?provocaci¨®n Contra todos los que creen en la legitimidad del 25 de Abril y de est¨ªmulo para todas las fuerzas desestabilizadoras y antidemocr¨¢ticas?.
Al lado de esta firmeza, el comunicado del Partido Socialista presenta tambi¨¦n otros elementos que atraen las atenciones, como, por ejemplo, la insistencia sobre eventuales crisis internas de los partidos. El secretariado del PS dice ?no a la salamizaci¨®n? y explica despu¨¦s lo que entiende por esto: una t¨¢ctica de la derecha consistente en cortar el PS en rodajas, para debilitarlo, imponi¨¦ndole concesi¨®n tras concesi¨®n. Y afirma que la ?ruptura no pasar¨¢ por el interior del PS, salvo excepciones conocidas y poco significativas, pero s¨ª por el interior del CDS y, tal vez, por otras formaciones?.
A falta de informaciones m¨¢s precisas es, sin embargo, imposible descartar una hip¨®tesis que apuntan otros comentaristas. Estos se preguntan qu¨¦ es lo que mueve a los dos partidos del Gobierno, que adoptan actitudes tan extremadas y, aparentemente, contrarias a sus propias previsiones.
Es imposible en este momento responder a los interrogantes. Si se trata de un juego puede revelarse peligroso, porque la extrema derecha ha saltado sobre la ocasi¨®n para lanzar contra el primer ministro, los partidos del Gobierno y el r¨¦gimen, en general, el m¨¢s feroz y descarado ataque jam¨¢s registrado desde 1974. Un te¨®rico ?serio? de la derecha ultra, con fuerte influencia en c¨ªrculos militares, declaraba ayer fr¨ªamente en O Diabo, que ?Portugal podr¨¢ hoy dif¨ªcilmente escapar a la necesidad de un r¨¦gimen autoritario..., que por culpa de los que hicieron el 25 de abril no podr¨¢ ya resultar de un juego democr¨¢tico.
En otras palabras, los partidar¨ªos de la ?democracia musculada? se pronuncian a favor de la autoridad pura y simple, se opina en Lisboa. Una ¨²nica persona puede deshacer estas amenazas y estos alarmismos: el presidente Eanes. Ayer recibi¨®, en audiencias separadas, a Mario Soares y Freitas do Amaral. Una vez m¨¢s, los portugueses tienen los ojos fijos sobre su presidente militar, pregunt¨¢ndose con cierta inquietud: ?Pero, ?qu¨¦ pasa??
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