Nuevas revelaciones sobre el asesinato de Luther King
Russell Byers, un antiguo distribuidor de repuestos de autom¨®vil, dijo a un comit¨¦ investigador del Congreso norteamericano que a finales de 1966 dos hombres de negocios le ofrecieron 50.000 d¨®lares (unos cuatro millones de pesetas) por asesinar al l¨ªder de los derechos civiles Martin Luther King, pero que ¨¦l rechaz¨® la proposici¨®n.Seg¨²n el diario The New York Times, que public¨® ayer en exclusiva esta noticia, Byers identific¨® a las dos personas que le propusieron asesinar al dirigente negro como John Kauffmann y John Sutherland. Los dos hombres han muerto, pero sus viudas dijeron que no creen las alegaciones de Byers.
Martin Luther King fue asesinado el 4 de abril de 1968. Se identific¨®, detuvo y conden¨® a 99 a?os de c¨¢rcel como autor del crimen a James Earl Ray, quien desde entonces ha negado su culpabilidad y solicitado se revise su causa. Ray escap¨® el a?o pasado de la c¨¢rcel donde cumple su condena, pero fue apresado nuevamente un d¨ªa despu¨¦s.
Las declaraciones de Byers al comit¨¦ investigador de la C¨¢mara de Representantes, que tambi¨¦n estudia el asesinato del presidente Kennedy, son la primera evidencia concreta de que hubo una conspiraci¨®n para asesinar al popular dirigente del movimiento negro. Seg¨²n Byers, los dos hombres que ofrecieron pagarle por el homicidio representaban a un grupo de hombres de negocios.
Pero los investigadores vieron en las declaraciones de Byers una importante pista que conduce a la prisi¨®n estatal de Missouri, donde se encontraba encarcelado en 1966 James Earl Ray. En efecto, el cu?ado de Byers, John Spica, cumpl¨ªa condena en esa c¨¢rcel por asesinato.
Hombres de negocios interesados en el asesinato
Ray escap¨® de la prisi¨®n poco antes de que se le detuviera y acusara de haber matado a Luther King. Investigaciones posteriores recogieron rumores de que ?alguien? hab¨ªa ofrecido una gran cantidad de dinero, adem¨¢s de la libertad, a los reclusos de la prisi¨®n de Missouri a cambio de que asesinaran al l¨ªder de los derechos civiles.Se rumore¨® tambi¨¦n entonces que un grupo conservador de hombres de negocios estaba interesado en la desaparici¨®n de Luther King. Una de las personas se?aladas por Byers, John Sutherland, militaba en el partido independiente americano del ultraconservador Georges Wallace y era miembro del Consejo de Ciudadanos Blancos de Saint Louis, en Missouri. La otra persona, John Kauffmann, ten¨ªa antecedentes como traficante de narc¨®ticos y cumpli¨® una peque?a sentencia de c¨¢rcel.
Byers dijo haberse quedado ?estupefacto y sorprendido? cuando se le hizo la oferta de matar a King, que rechaz¨® inmediatamente. Aunque no tiene pruebas que demuestren tal proposici¨®n, el antiguo concesionario de repuestos automovil¨ªsticos dijo que hab¨ªa comentado el asunto con varias personas, entre ellas un confidente de la polic¨ªa federal (FBI).
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