Callaghan se impuso en los Comunes a la l¨ªder conservadora

Aunque casi todo suele ser posible en pol¨ªtica, la mayor parte de los analistas brit¨¢nicos consideran que la se?ora Margaret Thatcher, dirigente del Partido Conservador de Gran Breta?a, va a tener que obrar milagros para recuperarse del vapuleo dial¨¦ctico que recibi¨® ayer por parte del primer ministro laborista, James Callaghan, con motivo de una serie de debates parlamentarios.En este primer gran enfrentamiento -que todos consideran el comienzo oficioso de la campa?a electoral- el primer ministro aparece como triunfador, puesto que no s¨®lo consigui¨® que la C¨¢mara de los Comunes derrotara por 304 votos contra 287 una moci¨®n presentada por los conservadores para condenar las medidas econ¨®micas de los laboristas, as¨ª como la aprobaci¨®n definitiva de dicha pol¨ªtica econ¨®mica (por 296 contra 281 votos), sino que aprovech¨® la ocasi¨®n para desmontar las bases de toda la estrategia pol¨ªtica de la dirigente conservadora.

James Callaghan utiliz¨® todos sus recursos y t¨¦cnicas de disuasi¨®n con los que siempre suple -con ¨¦xito- su deficiente oratoria, y pudo hacerse con la sala alternando equilibradamente el conocido tono paternal y conciliador que le caracteriza, con ataques de una crueldad inusitada contra la se?ora Thatcher.

Lleg¨® a decir, por ejemplo, que la l¨ªder tori, supone un insulto para la inteligencia del pueblo brit¨¢nico que est¨¢ tratando en vano de dividir al pueblo brit¨¢nico, y que no dispone de alternativas para las medidas econ¨®micas con las que los laboristas est¨¢n consiguiendo resolver, poco a poco, la grave crisis.

La se?ora Thatcher arruin¨® una ocasi¨®n de oro y se conform¨® -equivocadamente- con pronunciar un discurso de tipo netamente intelectual, cargado de datos estad¨ªsticos, comparativos, bien conocidos de todos, y que s¨®lo consigui¨® aburrir incluso a muchos de sus propios diputados.

Su fracaso en contrarrestar los cantos apolog¨¦ticos del primer ministro laborista ha provocado una grave crisis en las filas conservadoras, seg¨²n lo reconocieron ayer distintos medios tories, en los que adem¨¢s preocupa extraordinariamente el hecho de que todos los debates fueran transmitidos en directo desde los Comunes.