La esperanza, en el agua

La salvaci¨®n deportiva espa?ola suele llegar siempre in extremis los meses de agosto de cada a?o. Las especialidades acu¨¢ticas cumplen entonces su papel fundamental de llenar la bolsa general de ¨¦xitos tan vac¨ªa meses anteriores. Esta vez no parece ser una excepci¨®n y por eso la esperanza del olvidado deporte en este pa¨ªs donde se les olvida tanto en la preparaci¨®n, pero al que le exigen los triunfos de rigor, vuelve a estar en el agua. Cabe la importante matizaci¨®n, sin embargo, de que quiz¨¢ por aquello del peligro de ahogo no es la b¨¢sica nataci¨®n, ni mucho menos la salvadora. Son necesarios los instrumentos mec¨¢nicos, como las embarcaciones de pirag¨¹ismo, remo y vela, para alcanzar. los t¨ªtulos.En la vela ya se han conseguido victorias, y alguna m¨¢s se unir¨¢ todav¨ªa, aunque no la consiga Gorostesgui esta vez, discreto en su nueva clase star. El remo y el pirag¨¹ismo -sobre todo el primero- est¨¢n en capilla del Campeonato del Mundo. El mayor m¨¦rito, indudablemente, si se superan las enfermedades de piezas b¨¢sicas y el mal recuerdo que a¨²n deja Icona con sus prohibiciones absurdas a los supuestos palistas contaminadores -?con qu¨¦?-, est¨¢ en las piraguas. En Belgrado, donde hace tres a?os el equipo de K-4 obtuvo un t¨ªtulo mundial que sorprendi¨® a todos menos a los que hab¨ªan hecho un trabajo serio, por fin, en nuestro deporte, Espa?a volver¨¢ a enfrentarse con los mejores. Los muchachos del remo, por el contrario, no puede olvidarse que participan en unos campeonatos -juniors y seniors- de ?pesos ligeros?, hechos a la medida de los pa¨ªses que as¨ª escapan del dominio absoluto este-europeo en las categor¨ªas ol¨ªmpicas cl¨¢sicas.

De cualquier forma, todo ello es un rayo de luz en la penuria general. Bastantes problemas y deudas tiene el f¨²tbol -trescientos millones arriba o abajo, como el Barcelona- y bastantes decepciones han dado deportes -hasta ahora- importantes, como el tenis o el ciclismo, mientras los b¨¢sicos atletismo y nataci¨®n vegetan en la discreci¨®n del sopor o del calor, que tanto da.