Francia, dispuesta a vender un ordenador a la Uni¨®n Sovi¨¦tica
Francia no est¨¢ dispuesta a boicotear la venta de ordenadores a la URSS, como propone el presidente norteamericano, Jimmy Carter, para presionar en defensa de los disidentes que luchan en defensa de libertades civiles, sindicales y sociales.
Oficialmente, el Ministerio de Asuntos Exteriores franc¨¦s todav¨ªa no ha hecho p¨²blica su respuesta a la Administraci¨®n norteamericana, ante la solicitud del presidente Jimmy Carter, dirigida a Jap¨®n, Alemania Federal, Inglaterra y Francia, de que ninguna compa?¨ªa occidental venda a la URSS un ordenador electr¨®nico con destino a la agencia Tass, imprescindible para los Juegos Ol¨ªmpicos de 1980, ya que el retraso de su industria (Stalin decret¨® que la electr¨®nica era una ?ciencia burguesa? que no ?interesaba? a los trabajadores de su pa¨ªs) les impide hacer frente a tal necesidad.
Sin embargo, un portavoz oficial ha subrayado que la pol¨ªtica francesa a este respecto es ?no subordinar la venta de material industrial civil a consideraciones pol¨ªticas?. Comentario que Le Monde ayer tarde consideraba como se?al ?inequ¨ªvoca? de la inmediata decisi¨®n de Par¨ªs de rechazar la propuesta de Washington, motivada por los juicios contra Anatoli Tcharanski, Alexandre Guinzbourg y Alexandre Podrabinek.
Intercambios comerciales
El pasado lunes Pravda comentaba que la cooperaci¨®n comercial franco-sovi¨¦tica es ?ejemplar?, y que ?juega un papel importante en la realizaci¨®n de la distensi¨®n sobre el continente europeo?. Hace quince d¨ªas el se?or Deniau, ministro franc¨¦s de Comercio Exterior, celebr¨® en Mosc¨² una serie de conversaciones preparatorias de la reuni¨®n de la Comisi¨®n de Coopera¨®n Comercial Franco-Sovi¨¦tica, que deber¨¢ reunirse en Mosc¨² pr¨®ximamente y en la que los industriales franceses ponen estimables esperanzas de venta de tecnolog¨ªa.En la actualidad, Francia es el cuarto interlocutor comercial de la URSS, tras Alemania Federal, Jap¨®n, Finlandia, Estados Unidos e Italia.
En enero de 1977, por otra parte, al margen del d¨¦ficit comercial, la U RSS ten¨ªa una deuda bancaria con los pa¨ªses europeos y los consorcios bancarios occidentales de 18.000 millones de d¨®lares. Mosc¨² compra tecnolog¨ªa occidental, f¨¢bricas llave en mano, y parte de estas operaciones se financian, asimismo, con pr¨¦stamos bancarios oficiales que Par¨ªs y Londres, b¨¢sicamente, conceden en muy ventajosas condiciones financieras.
Cuando hace un a?o Brejnev visit¨® Par¨ªs, la negociaci¨®n de nuevos cr¨¦ditos y la compra de tecnolog¨ªa francesa ocup¨® un lugar importante en sus conversaciones. El se?or Deniau y un grupo de industriales franceses visitar¨¢n Mosc¨² dentro de dos meses para ?intensificar? tales contactos, que constituyen un ?notable? medio de presi¨®n de orden pol¨ªtico, de ?normalizaci¨®n? al que se suma la eventualidad, no confirmada, de que los sovi¨¦ticos hayan conectado con firmas francesas para comprar el ordenador electr¨®nico que Washington se niega a vender.
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