La pol¨ªtica naval

El plan para construir un mill¨®n de toneladas de registro bruto de barcos se qued¨® a pesar de la aprobaci¨®n gubernamental, en el caj¨®n de los recuerdos el programa de las 800.000 toneladas que auspicia el Ministerio de Industria y Energ¨ªa, como tabla de salvaci¨®n para unos astilleros amenazados de cierre, lleva igual camino. Tenemos una flota mercante hecha a base de cr¨¦ditos oficiales, incapaz de atender las exigencias de nuestro comercio exterior. que se realiza casi en su totalidad por v¨ªa mar¨ªtima, pero nos sobran barcos, porque un alto porcentaje de los tr¨¢ficos de importaci¨®n y de exportaci¨®n se mueve en bodegas extranjeras. Y esta herej¨ªa econ¨®mica nos cuesta cada a?o docenas de miles de millones de pesetas en divisas la servidumbre de depender de otras banderas y una emigraci¨®n de profesionales que costaron mucho preparar y se ven obligados a servir intereses extra?os que son competidores ( ... )Hubo, eso si, un plan decenal que, con pr¨¦stamos baratos y, a largo plazo, aport¨® m¨¢s de dos millones de toneladas de buques: pero, a juzgar por el resultado, se observa que la raz¨®n principal del esfuerzo radicaba en dar trabajo a unos astilleros que crecieron desmesuradamente, si se tiene en cuenta la realidad social y econ¨®mica del pa¨ªs. Por eso la flota mercante actual es un conjunto de unidades que se encargaron de espalda a las necesidades de los tr¨¢ficos. Y ahora la factura corre a cuenta de todos.

En verdad, el plan decenal, con sus errores, fue b¨¢sico para renovar unos efectivos que estaban mermados y envejecidos. Lo que falt¨® fue un segundo programa capaz de continuar y mejorar el camino emprendido. Desde entonces se han sucedido ministros se han nombrado comisiones y se han esbozado planes para atender las llamadas de socorro de la industria y modernizar y ampliar la Marina comercial. Sin embargo, a la hora de la verdad, todo fueron palabras. Y ahora tenemos unos astilleros con pocos encargos, trabajando muy por debajo de sus posibilidades y sin horizonte a corto y medio plazo: una flota mercante que no sabemos utilizar y demasiados tr¨¢ficos servidos por naves extranjeras. que es un despilfarro continuo.

17 agosto