Del "Mau-Mau" a Mama Ngina

.Con la muerte de Jomo Kenyatta desaparece el pen¨²ltimo de los padres de la independencia africana (queda s¨®lo Leopold Sedar Jsenghor). Quiz¨¢ haya sido el m¨¢s popular de los l¨ªderes del continente negro en los albores de la independencia, pero sus sue?os de justicia, cuando combat¨ªa la colonizaci¨®n brit¨¢nica, se han visto quebrados en el transcurso de su largo reinado de veinticinco anos.

Kenyatta, Mzee (?el gran viejo?) deb¨ªa rondar los noventa a?os. Oficialmente ten¨ªa 85 desde hace algunos a?os. Su avanzada edad, los ataques card¨ªacos y los trastornos cerebrales parec¨ªan no haber conseguido rninar su vigorosa fortaleza.

Primer ministro en 1963, a?o de la independencia, presidente un a?o despu¨¦s, Kenyatta lleg¨® al poder contando con la veneraci¨®n de los habitantes del pa¨ªs, gracias a sus dotes car¨ªsm¨¢ticas. Su modelo de integraci¨®n entre la civilizaci¨®n occidental y el africanismo, se convirti¨® en punto de referencia para las metr¨®polis europeas que en esa ¨¦poca comenzaban a conceder la independencia a sus colonias africanas.

Sin embargo, dos puntos oscuros marcan el comienzo y el final, respectivamente, de su predominio en Kenia. El primero se refiere al m¨ªtico Mau-Mau, y el segundo, a la corrupci¨®n, protagonizada por su cuarta mujer, Mama Ngina.

Hay quien senala que ¨¦l fue el jefe de la rebeli¨®n protagonizada por aquella secta m¨¢gico-patri¨®tica, constituida por feroces guerreros bebedores de sangre blanca y vestidos con pieles de leopardo; otros se?alan que se aprovech¨® de esa rebeli¨®n, para auparse en el poder; finalmente hay quien opina que el Mau-Mau nunca existi¨®, que esa palabra no significa nada en ninguna de las lenguas africanas existentes, y que fue un invento de los brit¨¢nicos, aunque se reconoce que hubo tumultos protagonizados por una minor¨ªa de fan¨¢ticos que mataron una treintena de europeos.

En cuanto a Mama Ngina se la considera la jefa de la llamada ? familia real ? que engloba al clan Kenyatta. Esta ?familia? se habr¨ªa enriquecido desmesuradamente a la sombra del presidente.

En Kenia dicen que la cuarta mujer del presidente fallecido lleva las riendas del contrabando de marfil, pieles y, ¨²ltimamente, de caf¨¦ (principal riqueza del pa¨ªs). Es una bella y joven mujer de 36 a?os que sabe que es la persona m¨¢s odiada del pa¨ªs. Sus riquezas superan en mucho a las de su fallecido esposo y afirman que tiene siempre a punto un avi¨®n para abandonar Ken¨ªa en el momento en que Kenyatta muriese.