Monumental bronca a Manzanares en Cuenca
El p¨²blico de Cuenca se volc¨® en la plaza para ver una fiesta que siente y vive. La animaci¨®n rein¨® toda la tarde en tendidos y andanadas. Los toros de Amelia P¨¦rez Tabernero tuvieron poca presencia y unos pitoncillos romos harto sospechosos. El p¨²blico protest¨® con fuerza al segundo y lo hizo devolver al corral, pero como ven¨ªa a tener la fiesta en paz toler¨® los otros.Lo que no toler¨® el p¨²blico de Cuenca fue la actuaci¨®n de Manzanares en el cuarto toro. Con el capote es que ni movi¨® al toro de sitio. Luego no quiso ni verlo con la muleta, pases desconfiados por la cara, aburrido y con gesto de cansancio. El p¨²blico le abronc¨® con fuerza. Los de la andanada del uno y del ocho encabezaron la protesta con gritos de ?sinverg¨¹enza!, ?sinverg¨¹enza!, que core¨® toda la plaza. Una vez m¨¢s, Manzanares sac¨® a relucir su falta de profesionalidad; el torero que lleva la carrera m¨¢s c¨®moda de todo el escalaf¨®n no tuvo siquiera el detalle de intentar torear a un animal sin dificultades con un p¨²blico f¨¢cil y entregado. En el primero de la tarde estuvo bien, a secas, faena muy t¨¦cnica, muy fr¨ªa, que no lleg¨® a los tendidos. Fue despedido con una fuerte bronca y lluvia de almohadillas.
Plaza de Cuenca
Primera de feria. Toros de Amelia P¨¦rez Tabernero. Terciados, sospechosamente romos de cabeza; nobles en la muleta. Manzanares: pinchazo ca¨ªdo, pinchazo y m¨¢s de media estocada algo desprendida (palmas y saludo). Bajonazo (gran bronca y gritos de s¨ªnverg¨¹enza). Paco Alcalde: estocada baja y tendida, descabello (palmas, pitos y saludos). Dos pinchazos, estocada tendida (aviso y oreja protestada). Manili: estocada ca¨ªda en la que pierde la muleta (oreja). Cogido leve. Acab¨® con el toro Manzanares de cuatro pinchazos y estocada.Rafael Corbelle saludo montera en mano tras dos buenos pares al primero.
Paco Alcalde tore¨® con el capote con su vulgaridad acostumbrada; cogi¨® las banderillas para poner una en el cuello, dos traseras y una en el suelo. En el quinto volvi¨® a coger las banderillas para poner una en un lado, otra al otro y el tercer par en medio. Con la muleta, dos faenas sin quietud al hilo del pit¨®n y sin temple, adorn¨® las faenas con abundantes rodillazos; de pie las piernas no le obedec¨ªan.
Manili estuvo valiente y vistoso con el capote, sobre todo en un farol y una serpentina. Al tercero le hizo una faena a base de circulares y espaldinas que entusiasm¨® al p¨²blico de sol, y menos al de sombra. Tir¨® la muleta a la arena, total para lo que le serv¨ªa, hizo el tel¨¦fono, en fin, un complet¨ªsimo espect¨¢culo de toreo bufo. En el sexto dio dos largas cambiadas de rodillas; el p¨²blico le ped¨ªa banderillas a Manili, ¨¦l se quedaba extra?ado, ?qui¨¦n les hab¨ªa dicho que banderilleaba? Con la muleta fue cogido aparatosamente al iniciar un natural. Sufre contusi¨®n de car¨¢cter leve.
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