Dos guardias civiles y dos polic¨ªas, asesinados ayer

En el intervalo de tiempo comprendido entre las once y 11.35 horas de la ma?ana de ayer fueron asesinados tres miembros de la fuerza p¨²blica en Barcelona, Santiago de Compostela y en la localidad guipuzcoana de Mondrag¨®n. A las diez y media de la noche era asesinado en Fuenterrab¨ªa el jefe del servicio de informaci¨®n del Cuerpo General de Polic¨ªa en Ir¨²n. La coincidencia de la hora en que se cometieron los tres primeros atentados y el hecho de que tres de las v¨ªctimas pertenec¨ªan a los servicios de Informaci¨®n ha hecho pensar en medios oficiales que se trata de una acci¨®n coordinada, aunque no se ha atribuido a ning¨²n grupo pol¨ªtico la paternidad de los hechos. Unicamente en Santiago, la autodenominada Liga Armada Gallega (LAG) reivindic¨®, mediante llamadas telef¨®nicas a los medios informativos, la autor¨ªa del crimen.

Ayer, a las 11.35 de la ma?ana, se cometi¨® un atentado contra una pareja de la Polic¨ªa Armada que se encontraba de servicio de vigilancia en una estafeta de Correos de Barcelona, informa nuestro delegado en Catalu?a, Alfons Quint¨¢. Como consecuencia del atentado result¨® muerto el polic¨ªa armado Luis Antonio Rodr¨ªguez Garc¨ªa, de veintitr¨¦s a?os de edad, casado y padre de un ni?o. El otro guardia con quien formaba pareja result¨® ileso.El polic¨ªa asesinado se encontraba, en el momento del atentado, sentado en un autom¨®vil de su propiedad estacionado frente a la puerta de la estafeta. Fue junto a su veh¨ªculo donde recibi¨® los disparos que le quitaron la vida. Su compa?ero intercambi¨® varios disparos con los asaltantes sin que estos ¨²ltimos ni el polic¨ªa resultaran heridos.

Poco despu¨¦s del atentado se puso en marcha un fuerte dispositivo en los alrededores de la zona. Una patrulla de la Polic¨ªa Armada vio a tres individuos que les despertaron sospechas. Cuando se iba a proceder a su identificaci¨®n intentaron disparar contra la polic¨ªa y uno de ellos lleg¨® incluso a efectuar cuatro disparos. Dos de ellos fueron detenidos de inmediato. El tercero fue detenido gracias a la intervenci¨®n de una pareja de la Guardia Civil que transitaba casualmente por dicho lugar, la cual abri¨® fuego alcanzando al fugitivo en una pierna y produci¨¦ndole una herida en sedal muy leve.

La polic¨ªa tuvo serias dificultades en identificar a los detenidos. Resultaron ser Manuel Cruz Cabaleiro; de veintis¨¦is, a?os de edad, Jos¨¦ Juan Mart¨ªnez G¨®mez, de veintid¨®s, y Pedro S¨¢nchez Coca, de 33 a?os. A cada uno de ellos les fueron ocupadas diversas armas, de los calibres 7,65, 32 y 22. El problema consiste ahora en averiguar si estas armas han podido disparar las balas que causaron la muerte del polic¨ªa armado.

Anoche, la polic¨ªa barcelonesa, en nota oficial, afirm¨® que uno de los detenidos citados ten¨ªa antecedentes como supuesto autor de robos con intimidaci¨®n, actos de terrorismo y tenencia de explosivos. No obstante, una alta fuente policial barcelonesa precis¨® que anoche se desconoc¨ªa toda posible filiaci¨®n pol¨ªtica de los detenidos. La fuente agreg¨®: ?Los tenemos fichados como chorizos.?

La Liga Armada Gallega reivindica el asesinato de Santiago

La muerte del guardia civil Manuel V¨¢zquez Cacharr¨®n, abatido ayer, sobre las once de la ma?ana, en Santiago por el disparo de un comando terrorista, conmocion¨® a la poblaci¨®n gallega que desde hace algunos d¨ªas est¨¢ asistiendo a una ola de atentados, informa nuestro corresponsal en Santiago de Compostela, Perfecto Conde.

El guardia civil muerto, de 41 a?os y padre de cuatro hijos, se encontraba visitando a su hermana en el puesto comercial que regenta en la plaza de abastos compostelana. Pocos minutos antes de las once de la ma?ana se le acercaron dos j¨®venes, probablemente menores de veinte a?os, quienes r¨¢pidamente esgrimieron sendas pistolas. Uno de los terroristas era alto y vest¨ªa cazadora azul, seg¨²n algunos de los numerosos testigos que presenciaron el atentado. El otro, de menor estatura, vest¨ªa vaqueros.

Segundos despu¨¦s de efectuado el atentado, los dos j¨®venes abandonaron a pie el mercado esgrimiendo pistolas y amenazando a algunas personas que estaban a su paso, entre ellas un guardia municipal. Numeroso p¨²blico presenci¨® los hechos, sin que nadie llegara a intervenir, lo que m¨¢s tarde ser¨ªa criticado por la diputada de Alianza Popular Mar¨ªa Victoria Fern¨¢ndez Espa?a, como ?una cobard¨ªa popular que est¨¢ siendo fomentada por la cobard¨ªa del Gobierno para reprimir los actos terroristas?.

Controles de la Guardia Civil y de la polic¨ªa fueron montados a los pocos momentos en las salidas de la ciudad y, m¨¢s tarde, hacia el barrio de Ram¨ªrez, zona nueva de Santiago. El gobernador civil de la provincia, la comisar¨ªa de Santiago y el cuartel de la Guardia Civil mantienen absoluto mutismo sobre lo sucedido alegando que cualquier avance informativo podr¨ªa interferir la investigaci¨®n oficial.

La den¨®minada Liga Armada Gallega relvindic¨® el atentado telefoneando a varios medios¨ªnformativos, el primero a Radio Popular de Vigo, alas pocas horas de que fuera cometido. La inc¨®gnita se mantiene ahora acerca de la posible identidad de este nuevo grupo terrorista, que inici¨® sus actividades hace escasamente un mes quemando varias m¨¢quinas de una de las empresas que construyen la autopista del Atl¨¢ntico. Desde entonces, varios atentados fueron cometidos en Vigo. ?Somos los que realizamos el atentado en Vigo. Ahora lo hemos hecho en Santiago -declar¨® por tel¨¦fono una voz firme de persona joven- y no ser¨¢ el ¨²ltimo.?

Localizado un R-5 utilizado en el atentado de Mondrag¨®n

Aurello Salgueiro L¨®pez, cabo del servicio de informaci¨®n de la Guardia Civil, result¨® muerto ayer casi en el acto en la localidad guipuzcoana de Mondrag¨®n como consecuencia de los disparos efectuados por dos desconocidos. La v¨ªctima, seg¨²n informaciones recogidas por el corresponsal interino de EL PAIS, hab¨ªa acudido a la oficina de Correos para recoger la correspondencia y llevarla al cuartel, tarea que efectuaba todos los d¨ªas.

El atentado, que a¨²n no ha sido reivindicado, ocurri¨® en una plaza c¨¦ntrica de Mondrag¨®n. Se produjo pasadas las once de la ma?ana y, al parecer, no hay testigos presenciales. Varios establecimientos comerciales situados junto al lugar de los hechos estaban cerrados, incluido el bar Izki?a, frente al cual cay¨® mortalmente herido el cabo de la Guardia Civil.

El cabo Aurello Salgueiro recibi¨® cinco impactos de bala y falleci¨® casi de inmediato. Parece ser que despu¨¦s del tiroteo fue trasladado al domicilio de un m¨¦dico, pr¨®ximo al lugar del atentado, pero no pudo hacer nada por su vida.

La capilla ardiente qued¨® instalada a las cinco de la tarde en el cuartel de la Guardia Civil y el funeral tendr¨¢ lugar hoy, a las onre de la ma?ana, en la iglesia parroquial, de donde el cad¨¢ver del guardia civil muerto ser¨¢ trasladado a Monforte de Lemos, en la provincia de Lugo, donde hab¨ªa nacido. Aurelio Salgueiro contaba 46 a?os de edad, estaba casado y ten¨ªa siete hijos.

El autom¨®vil que usaron los dos autores de los disparos -j¨®venes y con barba- apareci¨® sobre las cinco y media de la tarde en las cercan¨ªas de Eibar, donde hab¨ªa sido robado por la ma?ana. Se trata de un R-5 amarillo, matr¨ªcula Bi-6360-L.

Dos j¨®venes dispararon contra el jefe de informaci¨®n de Ir¨²n

El jefe del servicio de informaci¨®n del Cuerpo General de Polic¨ªa de Ir¨²n, Alfonso Estebas Guilmau, fue abatido por los disparos que le hicieron dos j¨®venes desconocidos cuando se dispon¨ªa a estacionar. su veh¨ªculo junto al edificio donde viv¨ªa, los apartamentos Miramar de Fuenterrab¨ªa, informa Europa Press.

Seg¨²n fuentes policiales, los agresores se situaron a ambos lados del coche del polic¨ªa y dispararon r¨¢fagas de metralleta, por lo que ¨¦ste muri¨® en el acto. Los asesinos utilizaron un Seat blanco para huir y eran j¨®venes de edades comprendidas entre dieciocho y veinte a?os.

Alfonso Estebas ten¨ªa 42 a?os y era natural de Madrid. Estaba casado y era padre de tres hijos varones. El fallecido llevaba doce a?os en la.comisar¨ªa de Ir¨²n y dos meses como jefe del servicio de informaci¨®n.