El Gobierno brit¨¢nico tendr¨¢ que explicar la venta ilegal de petr¨®leo a Rodesia
El ministro de Asuntos Exteriores brit¨¢nico y el primer ministro, Callaghan, tendr¨¢n que explicar satisfactoriamente, con elecciones de por medio, por qu¨¦ las compa?¨ªas petrol¨ªferas British Petroleum y Shell (anglo-holandesa) han podido durante once a?os vender al ilegal r¨¦gimen rodesiano m¨¢s de la mitad del crudo que necesitaba, burlando el bloqueo comercial y ayudando decisivamente a la supervivencia pol¨ªtica de Ian Smith.La evidencia del esc¨¢ndalo, que envuelve a personalidades prominentes, est¨¢ contenida en un informe de 102 p¨¢ginas que British Petroleum ha suministrado al abogado Thomas Bringham, designado hace casi a?o y medio por el titular actual del Foreign, Office para investigar las abrumadoras sospechas sobre el quebranto del bloqueo. Todos los datos disponibles, sin embargo, apuntan a que durante muchos a?os las sucesivas administraciones laborista-conservadora-laborista han preferido cerrar los ojos y desentenderse de un tema inc¨®modo pol¨ªticamente. Mientras tanto, una poderosa flota brit¨¢nica bloqueaba el puerto mozambique?o de Beira para ?impedir? que desde la ex colonia portuguesa se abasteciera de crudo al r¨¦gimen de Smith.
Las primeras reacciones se han producido en el ala izquierda laborista, algunos de cuyos diputados exigieron ayer la inmediata publicaci¨®n del ?informe Bingham?, ahora en manos de David Owen, y la entrada en acci¨®n del fiscal general para exigir responsabilidades ante la ley.
Pide, asimismo, la. apertura de una investigaci¨®n parlamentaria en toda regla sobre las cuentas de la British Petroleum, controlada por el Estado en un 51%, a las que nunca ha tenido acceso el Comit¨¦ de Empresas Nacionalizadas. En la C¨¢mara de los Comunes nunca se ha discutido abiertamente la cuesti¨®n del bloqueo contra Rodesia, aunque han proliferado durante a?os las declaraciones oficiales triunfalistas.
British Petroleum no hab¨ªa admitido hasta ahora su participaci¨®n en el quebrantamiento del embargo, a pesar de que hace casi dos a?os se public¨® en Gran Breta?a un detallado libro del periodista Mart¨ªn Bailey sobre las actividades de la BP en Rodesia. En junio pasado, EL PAIS recogi¨® unas revelaciones en Londres de Jorge Jardim, hombre de confianza del dictador portugu¨¦s Oliveira, Salazar, en las que se acusaba abiertamente a Shell, y British Petroleum y se anticipaban los datos ahora p¨²blicos.
En su informe al se?or Bingham la compa?¨ªa petrol¨ªfera brit¨¢nica ampl¨ªa claramente el c¨ªrculo de responsabilidades al afirmar que ?en el per¨ªodo comprendido entre 1970 y 1975 (Gabinetes Heath y Wilson), el Gobierno no se mostr¨® interesado en la actividad de la compa?¨ªas (BP y Shell), a pesar de que era del dominio p¨²blico que el petr¨®leo llegaba a Rodesia a trav¨¦s de Mozambique y la Rep¨²blica Surafricana?. Ya a finales del primer mandato Wilson, en 1968, fue considerada y desechada por el Gabinete una investigaci¨®n de las actividades de Shell Mozambique, una compa?¨ªa brit¨¢nica a trav¨¦s de la cual se han canalizado fundamentalmente los suministros petrol¨ªferos a Rodesia.
Dos intermediarios
La burla del bloqueo por parte brit¨¢nica se produjo, esquem¨¢ticamente contada, mediante dos compa?¨ªas intermediarias: Genta, creada por el Gobierno rodesiano, y Freight Services, surafricana y parte de un holding anglo-norteamericano. Los pedidos petrol¨ªferos de Shell Rodesia (fuera del control de Londres desde 1965) se cursaban a trav¨¦s de Genta y Freight Services a la Shell surafricana. Esta cumplimentaba los encargos y enviaba sus petroleros al puerto de Louren?o Marques, ahora Maputo. Desde all¨ª, Shell Mozambique, copropiedad de British Petroleum, dirig¨ªa el crudo por tren hasta Rodesia.?Filtraciones? posteriores aconsejaron variar el m¨¦todo y enviar el petr¨®leo a trav¨¦s de una subsidiaria de la firma francesa Total en Sur¨¢frica, con lo que Shell y BP desaparecieron aparentemente de la escena. En 1973 finaliz¨® el acuerdo con Total y el crudo volvi¨® a llegar por las rutas habituales, s¨®lo alteradas por la independencia de Mozambique, que oblig¨® a buscar un largo y dificil camino por ferrocarril entre Johannesburgo y Salisbury.
Esta compleja y larga historia, que ha supuesto m¨¢s de quince mil millones de pesetas y ha contribuido a prolongar la lucha rodesiana -el se?or Owen habla ahora abiertamente de la posibilidad de una guerra civil- comenz¨® efectivamente en 1968 y de creer a la BP ha terminado el verano pasado, en que, seg¨²n el informe, ?es evidente que las ventas (brit¨¢nicas) cesaron?.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.