Quino:"En adelante todo ser¨¢ mucho m¨¢s f¨¢cil"
Joaqu¨ªn Sierra, Quino para el mundo del f¨²tbol, es el presidente de la AFE. Como futbolista tiene un pasado que habla mucho de la necesidad que sus, hasta ahora, colegas ten¨ªan de un organismo como la AFE. Como presidente de la misma ha obtenido la primera gran satisfacci¨®n en el final feliz al que se ha llegado tras ese pulso de fuerza con la Federaci¨®n. Deudas cobradas, l¨ªmite de edad en manos del Ministerio de Trabajo y comienzo de unas conversaciones serias para ir arreglando todo lo dem¨¢s.
RELA?OQuino naci¨® en Sevilla, hace ya casi 33 a?os. Se le dio bien el f¨²tbol desde chaval y se hizo figura en los juveniles del Betis. Ya entonces comenzaron sus problemas con el caciquismo de los dirigentes del f¨²tbol: ?Iba a empezar mi ¨²ltima temporada como juvenil cuando me dijeron en el club que me conven¨ªa firmar como profesional, porque el entrenador estaba pensando en subirme al primer equipo, seg¨²n c¨®mo fuera la temporada. Yo acept¨¦ ilusionad¨ªsimo, firm¨¦ como profesional y me fui a jugar con los juveniles esperando a ver si me llamaban para el primer equipo; pero por un amigo que ten¨ªa en la Federaci¨®n Andaluza me enter¨¦ de que el club no me hab¨ªa inscrito con la ficha de profesional, sino con la de juvenil. Me hab¨ªan hecho firmar para enga?arme, para que ya tuviese que quedar retenido toda la vida. Me enfad¨¦ y fui a la secretar¨ªa del Betis a exigir que me devolviesen la ficha profesional para romperla. El empleado que hab¨ªa all¨ª me dijo que era nuevo y que no sab¨ªa d¨®nde buscarla. Yo volv¨ª al d¨ªa siguiente con un notario para que levantara acta de todo eso, pero no sirvi¨® de nada.?
Deja dos veces el f¨²tbol
Tuvo que conformarse. Al a?o siguiente ya s¨ª entr¨® en la plantilla profesional. Sigui¨® haciendo m¨¦ritos y a los veintid¨®s a?os termin¨® su contrato y le quiso fichar el Madrid: ?El Betis dijo que no y me llev¨¦ un disgusto, porque jugar en el Madrid era un sue?o. Yo les dije entonces a los directivos del Betis que por lo menos me pagaran lo mismo que me iba a pagar el Madrid, y me dijeron que no, que me reten¨ªan y que me ten¨ªa que conformar con que me subieran el 10%. Entonces me retir¨¦, prefer¨ª dejar el f¨²tbol. Estuve cuatro o cinco partidos sin jugar, hasta que me llamaron y me dijeron que me daban lo que ped¨ªa, que jugara. Volv¨ª a jugar, pero las cosas no fueron bien. La directiva me pon¨ªa multas a cada momento: por falta de inter¨¦s, por falta de disciplina, por falta de rendimiento. Yo recurr¨ªa a la Federaci¨®n y a la DND, pero no serv¨ªa de nada. Acabado ese a?o, me hart¨¦ y dije que no jugaba m¨¢s. Estuve muchos meses en mi casa, hasta que el Betis me llam¨® y me dijo que hab¨ªa conversaciones con el Valencia, que volviera a jugar para que pudieran traspasarme. Yo fui, jugu¨¦ un par de partidos y me dijeron que las conversaciones se hab¨ªan roto. Me fui a casa otra vez y me llamaron para traspasarme.?Se march¨®, por fin, a los veintinco a?os, del Betis. Jug¨® cinco temporadas en el Valencia, Y luego dos m¨¢s en el C¨¢diz. Este a?o duda sobre si seguir o marcharse: ?Me gusta a¨²n jugar, pero estoy ya muy cansado de las cosas que tiene que soportar el futbolista. A¨²n no s¨¦ si jugar¨¦ este a?o. Tengo ofrecimiento del C¨¢diz para continuar, pero no s¨¦ si aceptar¨¦.?
El ¨¦xito de la AFE
El pasado de Quino justifica que sea el presidente de una asociaci¨®n como la AFE, que naci¨® con una largu¨ªsima lista de reivindicaciones pendientes. Quino supo dar la cara por su cuenta desde los dieciocho a?os, y consigui¨® resolver sus problemas, aunque con bastante esfuerzo: ?La AFE nace con muchas cosas que resolver, s¨ª. La situaci¨®n del futbolista ven¨ªa siendo inadmisible. La gente cree que somos millonarios caprichosos, pero de 1.700 profesionales hay una gran mayor¨ªa de hombres con cortas ganancias, a los que les cuesta cobrar y que est¨¢n sometidos a un reglamento claramente perjudicial para ellos y que encima es aplicado desde el poder de una forma injusta y caciquil.?Frutos que han costado mucho: ?Hemos conseguido tres cosas que eran "de caj¨®n", como se dice. Cobrar atrasos, dejar el l¨ªmite de edad en Tercera al arbitraje del Ministerio de Trabajo y comenzar unas conversaciones serias para tratar los temas que quedan. Es inaudito que haya costado tanto obtener estos logros que eran tan razonables. Esa tardanza indica la falta de disposici¨®n de los organismos oficiales. Pero conseguido esto, todo ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil. Adem¨¢s, en estas ¨²ltimas semanas en que tanto se ha hablado de la huelga, la opini¨®n p¨²blica se ha enterado de en qu¨¦ consist¨ªa el problema. No era una huelga de millonarios. Precisamente nuestras peticiones de garant¨ªa de cobro y de abolici¨®n del l¨ªmite de edad atend¨ªan a los deseos de la gente m¨¢s modesta de la AFE, de los de Tercera.?
Sobre la amenaza de la huelga explica: ?La huelga nunca es un fin, sino un medio. Nosotros pensamos que no nos quedaba otro medio para conseguir lo que, quer¨ªamos. Visto que los objetivos estaban cubiertos la desconvocamos. En realidad no quer¨ªamos hacerla, pero se hubiera hecho si no hubiese quedado otro remedio. La gente no habr¨ªa fallado. Precisamente, a ra¨ªz, de las desconvocatorias, en las primeras horas, llamaron muchos afiliados a la AFE, decepcionados, quej¨¢ndose. Hubo que explicarles el porqu¨¦.?
Temas pendientes
El l¨ªmite de edad a¨²n est¨¢ pendiente: ?No importa que empiece la Liga con el l¨ªmite de edad, porque estoy seguro de que la semana pr¨®xima ser¨¢ abolido por el arbitraje ministerial, y los clubs podr¨¢n fichar jugadores aunque la Liga est¨¢ en marcha. Ahora en lo que pensamos es en el futuro. Hay una comisi¨®n mixta en la que yo he visto seriedad y deseos de trabajar. Quedan temas importantes por resolver: la definici¨®n profesional del jugador y de la relaci¨®n contractual; la seguridad social; el derecho a la imagen; el derecho de retenci¨®n ... ?
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