Una peligrosa pol¨¦mica

El Ministerio del Interior ha salido r¨¢pidamente al paso de la nota de la Asociaci¨®n Profesional del Cuerpo General de Polic¨ªa, que ayer comentaba Arriba. La reacci¨®n no ha sido solamente literaria, sino que se ha iniciado un cap¨ªtulo de sanciones a los responsables de la difusi¨®n de esa nota, que, de alguna forma, constituy¨® uno de los m¨¢s graves sucesos de todo el verano. Una polic¨ªa pr¨¢cticamente en rebeld¨ªa -como ven¨ªa a insinuar el comunicado- es un hecho demasiado grave como para no detenerse en ¨¦l. La reacci¨®n del ministerio del Interior -?Ministerio de la Gobernaci¨®n?, sigue figurando en las esquelas por los ¨²ltimos asesinados- ha sido, por ello, una reacci¨®n l¨®gica y que debemos agradecer para no sumimos en una profunda desconfianza.Ahora bien: es peligroso que se produzca un enfrentamiento de esta naturaleza entre el Gobierno y las Fuerzas de Seguridad del Estado -aunque sea solamente un sector-, porque ello podr¨ªa significar un dato m¨¢s para la inestabilidad (...)

(...) ?Cu¨¢l es la obligaci¨®n de Gobierno y Parlamento? Est¨¢ claro que s¨®lo una : poner a disposici¨®n de las fuerzas de seguridad los mecanismos necesarios para que se pueda garantizar la eficacia en sus misiones espec¨ªficas. Esos mecanismos van desde los legales -ah¨ª est¨¢ el decreto-ley contra bandas y grupos armados, que le proporcion¨® al Gabinete Su¨¢rez una fuerte dosis de impopularidad en territorio como el Pa¨ªs Vasco- hasta los t¨¦cnicos.

1 septiembre