"Las normas de seguridad son excesivas para la mayor¨ªa de los establecimientos"
Cerca de mil plater¨ªas y joyer¨ªas madrile?as, as¨ª como el resto de las existentes en todo el territorio nacional, se ver¨¢n afectadas en el plazo de uno o dos a?os, seg¨²n su situaci¨®n geogr¨¢fica, por las nuevas medidas de seguridad y trasporte de alhajas publicadas ayer por el Bolet¨ªn Oficial del Estado. El real decreto del Ministerio del Interior configura ?un cuadro de normas de tipo preventivo, complementarias de la acci¨®n que compete a la polic¨ªa gubernativa y Guardia Civil, que sean susceptibles de paliar los efectos de una delincuencia cada vez m¨¢s organizada y agresiva?.
Estas normas se centran en la colocaci¨®n, en todos los establecimientos, de una caja fuerte o c¨¢mara acorazada provista de apertura retardada; dispositivo de alarma ac¨²stica; rejas en huecos que den a patios-y pasillos interiores de la finca; puerta blindada en todos los accesos interiores a establecimientos; sensores electr¨®nicos detectores de alarma en techo, suelo y paredes medianeras con otros locales o viviendas, y acristalamientos especiales en escaparates, ventanas o huecos que den al exterior en los que se expongan objetos preciosos. Sin embargo, no todas estas medidas han satisfecho a los joyeros, a pesar de que fueron ellos mismos los que pidieron, a principio de este a?o, un sistema de seguridad en sus establecimientos.Seg¨²n inform¨® a EL PAIS el se?or Ortega, secretario de la Asociaci¨®n Nacional de Joyeros, ?es una barbaridad que se intenten aplicar algunas de las medidas a una serie de empresas calificadas como peque?as o medianas. S¨®lo en Madrid, del millar de locales existentes, seiscientos o setecientos estar¨ªan en esta categor¨ªa. Para sus propietarios, que en muchos casos llevan el negocio entre la familia, poner una c¨¢mara acorazada provista de apertura retardada es excesivo. Otro punto ser¨ªa el de transporte de alhajas?. Seg¨²n el decreto, el transporte de objetos preciosos desde la f¨¢brica a los establecimientos de venta deber¨¢ efectuarse ?cuando el valor de los mismos exceda de cinco millones de pesetas bajo la protecci¨®n de vigilantes jurados?.
?Imag¨ªnese que cinco millones de pesetas se llevan hoy en d¨ªa en seguida. Dos kilos de objetos de oro y ya est¨¢, hay que contratar a un vigilante jurado. Como no logremos arreglar este asunto la industria va a quedar paralizada por no poder pagar a estos vigilantes. Otro caso ser¨ªa si el decreto marcara veinticinco millones de pesetas como cifra m¨¢xima.?
Un estudio efectuado por los joyeros sobre los aparatos de seguridad que necesita un local de cincuenta metros cuadrados, eleva el presupuesto de gastos a unas 100.000 pesetas, ?eso s¨®lo referido a sensores, pulsadores y contadores magn¨¦ticos. Si nos metemos a Poner puertas blindadas, rejas en ventanas y huecos subir¨ªa a 300.000 ¨® 400.000 pesetas. Los cristales antibala, por ejemplo, cuestan ahora 22.838 pesetas el metro cuadrado?. Sin embargo, este monto no es el ¨²nico que preocupa a los joyeros, ya que todas estas obras quedar¨ªan ?ncluidas, para la mayor¨ªa de los caseros, en el cap¨ªtulo de obras de mejora, niotivo por el que a los gastos originados por la ley se sumar¨¢n los de aumento del alquiler.
Licencias de arma corta
Los se?ores Ortega y Soriano, secretario y presidente respectivamente de la citada agrupaci¨®n informaron que en sus solicitudes, que se centraban ¨²nicamente en cierres met¨¢licos, caja fuerte, rejas, puertas blindadas y sistema de alarma, iba incluida la demanda de concesi¨®n de licencias de arma corta para empresarios joyeros y viajantes, o bien armas para mantener en el interior de los establecimientos; asimismo se ped¨ªa que las obras no se vieran afectadas por la ley de Arrendamientos Urbanos. ?Estas demandas no han sido recogidas por el decreto, lo mismo que tampoco lo ha sido el plazo de tiempo para aplicar unos sistemas de seguridad mucho m¨¢s simples que los que nos han puesto.De tres a?os que ped¨ªamos, el decreto regula que las joyer¨ªas de Madrid y Barcelona tendr¨¢n un a?o para adecuar sus estructuras.
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