El drama de Nicaragua

El progreso de la coalici¨®n anti-Somoza, si se consolida, va a ser dif¨ªcil. Pero, por primera vez, la perspectiva de una alternativa nacional viable se ve como posible. Estados Unidos celebra el poder apoyar una coalici¨®n de fuerzas anti-Somoza sin aparecer como intervencionistas ( ... )El segundo nuevo elemento se halla en la internacionalizaci¨®n creciente del conflicto. Esta tiene dos formas. Primero, pa¨ªses fuera del conflicto ofrecen su mediaci¨®n. La Organizaci¨®n de Estados Americanos puede estar muy influida por los Gobiernos militares para que pueda desempe?ar un papel efectivo, pero otras naciones, como Venezuela y M¨¦xico, son probables candidatos. Si el llamado a la mediaci¨®n por la coalici¨®n anti-Somoza puede llevarse a cabo por mediadores capaces, entonces el presidente Somoza puede llegar a la prudente conclusi¨®n de que la mediaci¨®n, lejos de significar una intervenci¨®n ofrece la posibilidad de abrir a Nicaragua el camino para pasar de un Gobierno personal a un estilo de Gobierno m¨¢s moderno y efectivo.

Por otra parte, importantes sectores de otros Gobiernos militares de Am¨¦rica Central temen que la inestabilidad de la situaci¨®n en Nicaragua les contagie y que debe llegarse a la soluci¨®n de un Gobierno de transci¨®n en Nicaragua lo m¨¢s r¨¢pidamente posible. En Honduras, El Salvador y Guatemala esos elementos tratan de evitar que la polic¨ªa y el Ej¨¦rcito tengan un pretexto para acudir en ayuda a la dinast¨ªa de Somoza.

18 septiembre